La Corte Suprema volvió a meterse en la pelea de las tabacaleras con un fallo contra Tabacalera Sarandí S.A. en el que la obliga a pagar un impuesto que había quedado en suspenso mientras se sustancia una engorrosa causa judicial. Según el Máximo Tribunal, la decisión de la Cámara de alzada que falló a favor de la compañía, "en la práctica, ha inhibido potestades fiscales por un monto excepcionalmente elevado". Así, suspendió la ejecución de la sentencia que le permitía a la Tabacalera no pagar el impuesto interno al tabaco, tal como exige el lobby de las tabacaleras extranjeras.
La Corte señaló que "la normativa que implementó dicho impuesto motivó una serie de acciones judiciales de diversas empresas tabacaleras, con el argumento central de que, al establecerse un piso mínimo elevado, las empresas de menor tamaño se encontrarían en inferioridad de condiciones para competir con las grandes".
Desde mayo, el máximo tribunal viene emitiendo fallos contra las cautelares que frenaban el cobro del impuesto interno al tabaco. Hoy, revocó un fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal que "en la práctica, implicaba que la empresa no haría frente al tributo, hasta tanto la Corte se expidiera sobre la cuestión de fondo". En ese contexto, "sin que implique pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión debatida", la Corte ahora modificó la situación de manera tal que el impuesto sigue en pie más allá del resultado final del expediente. "Ya no queda pendiente ninguna medida preventiva, cautelar o de ejecución anticipada que tramite ante la Corte, que le impida al fisco determinar y percibir el tributo contra Tabacalera Sarandí S.A.", resumió el tribunal.