En mi nombre y como presidente de Tabacalera Sarandí, queremos denunciar:

El constante hostigamiento y acoso, así como la campaña mediática y judicial orquestada por la Multinacional Massalin (Philip Morris) con la complicidad y connivencia del Grupo Clarín y diversos funcionarios.

El coordinado ataque dirigido por Massalin, amplificado por Clarín, y con la extrema y sospechosa celeridad de la Corte Suprema, dejando decenas de temas de interés nacional de lado con demora de muchos años sin resolución, para dictaminar con urgencia contra las pymes nacionales tabacaleras al dictado y atendiendo expresamente los intereses particulares de la multinacional Philip Morris.

Es vergonzosa la operación planificada por la empresa Massalin junto a los dos principales diarios de Argentina: son más de 50 notas publicadas en dos meses, llenas de falsedades y manipulaciones, a puro escrache entre La Nación y Clarín: mentiras, burlas, descalificaciones a mi persona y a una empresa como Tabacalera Sarandí, con una trayectoria de más de 30 años en el mercado y miles de familias que viven honestamente de la actividad.

Nos vemos obligados a desmentir categóricamente toda esa serie de falsedades publicadas sistemáticamente, y aclaramos que no debemos ningún canon impositivo y que sí pagamos los mismos impuestos internos porcentuales que el resto del sector.

Está muy claro que esta campaña responde a un plan de Massalin, apoyados por corporaciones mediáticas para eliminar a Tabacalera Sarandí y las pymes low cost del mercado, utilizando cualquier método de presión y extorsión.

La supuesta prestigiosa prensa argentina definitivamente ha caído en esta porquería del escrache amarillista al servicio de la empresa más tramposa y sucia que se tenga registro: Massalin y sus laderos de British American Tobacco (BAT).

Desde Tabacalera Sarandí tenemos la conciencia tranquila y estamos dispuestos a competir según las pautas del mercado que sean. Por otra parte agotaremos todas las medidas judiciales posibles que nos amparan, para compensar todo el daño que nos hagan a nuestra reputación empresarial y a mi persona para defendernos y buscar justicia ante los ataques de toda una mafia corporativa.

PABLO OTERO