En menos de una semana el Gobierno batió su propio récord de salida de funcionarios. Al menos seis secretarios y subsecretarios dejaron sus cargos producto de los múltiples escándalos y desmanejos en la administración pública al frente del autodenominado “topo dentro del Estado” Javier Milei.
Luego del reemplazo de Silvestre Sívori en la cabeza de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), la genealogía política del exjefe de Gabinete Nicolás Posse se deshoja día a día.
Quien ahora se fue sin pena ni gloria es Josefina María Isabel Sanz, que desempeñaba la función de secretaria de Simplificación del Estado en el área de la Jefatura de Gabinete desde el 20 de diciembre del año pasado. Su tarea fue desburocratizar el sector público. Lo logró en parte con su salida.
Guillermo Francos, ahora al frente del área en la que estaba Posse, firmó su salida en el decreto 503/2024. “Agradécense a la funcionaria renunciante los servicios prestados en el desempeño de su cargo”, dice escuetamente el texto.
Donde también sigue la sangría es en el Ministerio de Capital Humano, escenario del peor escándalo por irregularidades en lo que va de la administración de La Libertad Avanza (LLA).
El affaire de los alimentos almacenados, mezquinados y a punto de pudrirse, sumado a las dudas por la contratación de un organismo internacional para la compra de alimentos sigue incitando despidos disfrazados de renuncias.
Tras la expulsión del exsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre, el 30 de mayo pasado, la ola arrastró a funcionarios que dependen de Carlos Torrendell, el secretario de Educación.
Dejaron su cargo la subsecretaria de Innovación Educativa, María Pla Alba, y la directora de Educación Secundaria, María de los Ángeles Reig.
La primera había sido designada en enero pasado de la mano de De la Torre, y ahora en su salida sólo esgrimió “razones personales”. La segunda entró a la función de la mano de José Richards, otro de los ahora desplazados.
Richards también es un hombre cercano a Torrendell y como tal fue hasta ayer su Jefe de Gabinete en el Palacio Sarmiento. Pero su dependencia original es con los hermanos De la Torre: fue secretario de Gobierno del municipio de San Miguel, patria chica de Joaquín y del despedido Pablo.
La otra funcionaria que también se fue de la cartera de Sandra Pettovello es la psicopedagoga Silvana Gyssels, que hasta hace horas ocupó la Dirección de Planeamiento que dependía de Richards.
Según trascendió, el vacío que dejaron Pla Alba, Reig, Richards y Gissels fue impulsado por los De la Torre.