Un grupo de 65 bolsonaristas imputados por el asalto a los edificios de los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023 están prófugos en Argentina, según información de la Policía Federal de Brasil (PF). La investigación es parte de un megaoperativo para capturar a 208 personas condenadas o investigadas por aquel intento de golpe, de las cuales 159 continúan siendo buscadas en Brasil, Uruguay y Argentina. La semana pasada, el diputado Eduardo Bolsonaro pidió que se les dé asilo político a los golpistas durante un acto en el Congreso convocado por la diputada de La Libertad Avanza María Celeste Ponce.
La Policía Federal entregó un mapeo del paradero de los prófugos y entregó la información al ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes, relator de las investigaciones sobre los actos golpistas en Brasilia, quien deberá emitir las órdenes de extradición. Según informó O Globo, el Departamento de Recuperación de Activos y Cooperación Jurídica Internacional (DRCI), vinculado al Ministerio de Justicia, será el encargado luego de emitir la solicitud de extradición a la Argentina.
Según la información de la Policía Federal, algunos prófugos ya habrían solicitado el pedido de refugio al gobierno de Javier Milei, aliado de los Bolsonaro. Todos los prófugos ya cuentan con un pedido del fiscal general de la República del Brasil, Paulo Gonet, para ser incluidos en la notificación roja de Interpol.
La investigación se inició el mes pasado, cuando el portal Uol reveló que los condenados e investigados habían cometido una serie de delitos para evadir las órdenes judiciales como arrancarse las tobilleras electrónicas, cambiar su domicilio sin informarlo al juzgado o no presentarse ante el tribunal.
Según la Policía Federal, que ya logró recapturar a 49 en 18 estados brasileños, varios escaparon rumbo a Argentina y Uruguay, utilizando pasos fronterizos sin hacer los trámites migratorios, como por puentes o por zonas del Río Paraná. Las investigaciones indicaban que los brasileños podrían haber ingresado a la Argentina incluso en los baúles de los vehículos, según el sitio G1.
La investigación señala que la decisión de cruzar la frontera hacia Argentina para evadir a la Justicia brasileña es una estrategia diseñada a partir de la llegada de Milei a la Casa Rosada. Según O Globo, el abogado Helmar de Seouza, defensor de la detenida Dirce Rogério, confirmó con su cliente recibió una oferta para huir del país. "Luego de la condena, varias personas que también fueron condenadas comenzaron a sugerir que una posible fuga a Argentina o Uruguay traería la posibilidad de asilo político", aseguró.
Quien volvió a visitar Buenos Aires recientemente fue el diputado brasileño e hijo del ex presidente Eduardo Bolsonaro (como lo hizo también para la segunda vuelta electoral y la asunción presidencial de Javier Miei). La cita de Bolsonaro fue en el Congreso, en una conferencia convocada por la diputada mileista por Córdoba María Celeste Ponce para hablar de "libertad de expresión" y "persecusión política". En ese encuentro, Bolsonaro solicitó el asilo pero los brasileños y habló de la censura en su país.
Celeste Ponce invitó a Bolsonaro y a otros grupo de diputados de la derecha brasileña para "repudiar los hechos de persecusión política en Brasil". "Si no hubiera actos como este las personas se quedarían arrestadas en Brasil, pensando que nadie está haciendo nada por ellos", dijo el hijo del ex presidente en una entrevista posterior al acto junto a la diputada cordobesa, que se define como antifeminista y cierra sus intervenciones con el llamado por "Dios, Patria y Familia".
El 8 de enero de 2023, partidarios del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieron en la sede del Congreso en Brasilia como protesta por la victoria de Lula da Silva en las elecciones generales de 2022. El ataque ocurrió pocos días después de la toma de posesión de Lula y siguió a varias semanas de disturbios de los partidarios de Bolsonaro.