Mal en la Liga y bien en las copas. Curioso andar el de este San Lorenzo de Leandro Romagnoli, dando sus primeros pasos desde que el Pipi se hizo cargo de un equipo en emergencia -deportiva como económica- tras la salida de Rubén Darío Insúa. Un elenco capaz de sacarle un empate valiosísimo a Palmeiras en Brasil y a los días caer contra Sarmiento de Junín en el Nuevo Gasómetro.

Este viernes por la noche, el Ciclón cumplió con el sentido común: venció 2 a 0 a Chacarita, de la Primera Nacional, en cancha de Colón de Santa Fe y avanzó a octavos de final de la Copa Argentina, instancia en la que enfrentará a Vélez y a la que no accedieron ni River ni Racing y a la que Boca intentará sumarse el miércoles 19 contra Almirante Brown.

Fue la tercera alegría de Romagnoli desde que está en el cargo. Las otras dos, por Copa Libertadores, certamen en el que San Lorenzo también estará jugando octavos (contra Atlético Mineiro) luego de un inicio catastrófico (un punto en tres fechas). Lo curioso es que por el campeonato local, no se le da: dos empates y dos derrotas. Y eso que no enfrentó a ningún cuco, sin faltarle el respeto a nadie: Central Córdoba (0-0), Riestra (0-1), Lanús (1-1) y Sarmiento (0-1).

Cuestión que el partido de este viernes era importante porque un nuevo traspié ante un rival de menor jerarquía le iba a complicar el receso que se viene. Y ante Chaca, de flojo andar en la B (11º en la Zona A, con 23 puntos en 18 partidos), San Lorenzo salió a no dejar dudas. Apenas sacó del medio, ya tenía a la mayoría de sus jugadores en campo rival.

Los goles no tardaron en llegar. El paraguayo Iván Leguizamón marcó ambos. El primero tras una gran acción individual a los 8 minutos, donde hizo uso y abuso de su principal virtud, la velocidad, ante un Víctor Figueroa (exNewell's entre otros) que evidenció sus 40 años a la hora de reaccionar. "Legui" recuperó, fue a buscar la devolución de Tarragona y sacó un muy buen zurdazo para el 1-0. A los 23 aumentó la ventaja con otro zurdazo pero esta vez bendecido por un desvío en el defensor Sebastián Álvarez.

La diferencia pudo ser mayor, sobre todo porque Chacarita tuvo tramos de serias desatenciones -siestas ante saques rápidos de lateral- e inferioridad física en los mano a mano. Pero San Lorenzo se conformó con la ventaja y, sobre el final, desperdició las chances que tuvo, como una ocasión clarísima muy mal definida por Tarragona.

Ojo, el Funebrero también tuvo las suyas, sobre todo de pelota parada dado que el Ciclón cometió muchas infracciones, pero el goleador Salinas (exVélez y Godoy Cruz entre otros) no anduvo fino. Sobre el final, y de manera exagerada, fue expulsado Belloso en Chacarita por un manotazo sobre Giay.