La arquera de Ñuls, vestida de verde fluorescente, no lo puede creer, implora al cielo con su mirada, con sus manos y sus guantes se sostiene en la red del arco que da a calle Génova. No es para menos. En el minuto final del primer clásico de la historia entre canayas y leprosas, Central ganó 2 a 1. Sobre el final del partido, Daiana Gómez sacó un tiro al arco y fue golazo.