Para los principales encuestadores y consultores, hay dos ángulos para abordar lo que se viene. Por un lado, varios creen que el gobierno camina hacia una crisis. Del otro, están los que perciben que la oposición está por ahora dispersa, desmembrada. Y no queda claro cómo se van a enganchar los dos procesos. Porque quienes creen que todavía la gente tiene expectativas, analizan que no habrá terremotos. Pero, del otro lado, están los que sostienen que la crisis producirá convulsiones y eso le dará cuerpo a una oposición con protagonistas nuevos y viejos. Otra vez, la polémica está presente.

“Una parte de la sociedad piensa que todavía hay que esperarlo a Milei un poco más -razona Analía Del Franco-. En noviembre votaron en contra de lo anterior y no es habitual que el ciudadano se dé vuelta hacia otro lado tan rápido. Por ahora, la reacción es bancársela”.

Federico Aurelio piensa que no habrá grandes movimientos este año. Lo dice así: "Hasta hoy, en un año no electoral, no se visibiliza un reposicionamiento de la dirigencia de la oposición. El dilema de la sociedad está en acompañar o no la gestión del nuevo presidente. La sociedad no está pensando hoy en las discusiones de la dirigencia. Seguramente el año que viene, a medida que nos vayamos acercando al proceso electoral, los argentinos van a ir acercándose a los candidatos que expresen mejor su posición favorable o desfavorable hacia el gobierno actual.

Muy distinto es el enfoque de Artemio López. “La perspectiva es el despliegue de una mega crisis. ¿Los ingredientes? Hambre, inseguridad, salud. A partir de eso se verá el tipo de oposición que puede conducir el proceso. No hay nada claro todavía”. O sea, lo que mandará será la crisis y eso definirá, armará, la oposición. 

“Para mí, las próximas semanas son claves en la conformación de una importante coalición opositora -sostiene Roberto Bacman-. Incluirá al sindicalismo, los movimientos sociales y religiosos, la militancia universitaria, asambleas barriales. Habrá que ver lo que pasa en el Congreso. De allí puede surgir el germen de un futuro distinto”.

“Veo a la oposición dispersa, sin referentes que destaquen, mientras que Milei concentra las expectativas de su electorado -afirma Hugo Haime-. Hay una demanda de renovación dirigencial que no está siendo llenada. Ni por figuras ni discursivamente”.

Raúl Timerman coincide. “La oposición no ofrece alternativas. Da la impresión que Kicillof ocupa un lugar pluralista. Sergio Massa, por ahora, no dice nada. Es muy difícil predecir qué rol van a jugar Cristina y Máximo. Guillermo Moreno trabaja en la reconstrucción y Juan Grabois se plantó con la cuestión de los alimentos. Por ahora, eso es la oposición. No hay otra cosa”.

“Yo creo que la imagen de Milei va a seguir cayendo, sobre todo por el ajuste en las tarifas -afirma Santiago Giorgetta-. La oposición hoy son Cristina Kirchner, Axel Kicillof y aparecen algunos emergentes como Leandro Santoro. Ellos son los que vemos con buenas perspectivas en nuestros estudios". 

Es un debate sobre el futuro y, como se ve, hay muchos más interrogantes que certezas.