El exdirector Provincial de Educación Secundaria de la Provincia de Buenos Aires y Coordinador del Área Interdisciplinaria de Formación Docente la facultad de filosofía y letras UBA, Ariel Zysman, afirmó en diálogo con la 750 que "el tema de quitar la repitencia, por lo menos, abre el panorama para otros modos de pensar la escuela secundaria en nuestro país", luego que se aprobara un nuevo sistema de acreditación por materia y los estudiantes ya no tendrán que recursar las asignaturas que hayan aprobado a partir de 2025.

"El tema de la repitencia es hoy una cuestión muy discutida, no solo en Argentina, sino en todo el mundo. Los estudios dan cuenta que la repitencia es casi el primer escalón a el abandono escolar", aseguró Zysman.

"Entonces, la idea de que repetir un año académico puede conducir a mejorar los aprendizajes, bueno, hasta estadísticamente está demostrado que no es así", remarcó.

"El tema de quitar la repitencia, por lo menos, abre el panorama para otros modos de pensar la escuela secundaria en nuestro país", agregó.

Consultado al respecto que las razones por las cuales esta nueva propuesta genera rechazo, el académico dijo que es "más una cuestión política".

"Me parece que es una cuestión política de por medio. En la Ciudad de Buenos Aires, que gobierna el PRO hace 16 años, en el 2022 también se aprobó un régimen académico que hoy está vigente, se puso en práctica y que también plantea una modificación en el sistema de promoción en el que los chicos y las chicas no acreditan un año con dos materias, sino con 4. Pueden llevarse hasta 4 materias. En ese sentido es muy parecido al que se va a llevar a cabo en la provincia de Buenos Aires", indicó.

"Hay una preocupación genuina para los que trabajamos de esto, lo investigamos y que lo venimos analizando hace muchos años, que es que por las mismas vías no estábamos generando los resultados esperados. La obligatoriedad impulsó un aumento en la matrícula, un derecho a la educación que nosotros como sociedad nos dimos a partir de la Ley de Educación Nacional y que ahora tenemos que ver qué hacemos con eso en la escuela", reflexionó.

"No podemos seguir reproduciendo esa vieja escuela de Miguel Cané, de Juvenilia, de fines del siglo XIX, porque no es esa escuela la que nos va garantizar que todos los chicos que ingresan en primer año terminen quinto año con su título en la mano", concluyó.