Gran parte del deporte argentino tiene la mirada fija en lo que pasa en Ottawa, Canadá. Es que la selección masculina de voley transita momentos claves en búsqueda de su boleto a París 2024. Se definirá esta tarde, en el encuentro contra Francia, con la certeza de haber dado un gran paso el último sábado, al vencer a cinco sets a Serbia en la segunda fase de la Liga Mundial de Voley.

El equipo de Marcelo Méndez tuvo momentos de alto vuelo contra los balcánicos, en especial al principio de su juego, con parciales de 28-26 y 25-18. Luego decayó, perdió los otros dos sets, con un Serbia que se hizo fuerte desde el bloqueo.

Como ocurrió en otros partidos, para llevarse la victoria Argentina se recostó en cuatro claves: la recepción de Santiago Danani, el atletismo de Luciano Palonsky, la calidad de Facundo Conte y, en especial, la conducción de Luciano De Cecco . Un manejo que no sólo va desde el armado de las jugadas, sino también en el aspecto anímico. Es que tal como se pudo ver en la transmisión, en uno de los momentos más calientes, Méndez pidió tiempo y quien tomó la palabra fue el histórico capitán.  “Es el momento de hacer las cosas, muchachos. No es el momento de poner excusas, boludo... Hay que ir a pegarle, hacer puntos, hay que ir convencidos”, dijo. “¡Se nos van, eh! Después la vamos a llorar. ¡Vamos a mirar las Olimpiadas por la tele, la c... de la lora, muchachos! ¡Vamos! ¡Dale!”, gritó De Cecco, en medio de la remontada de Serbia.

Y todo se resumió, al final, al último set. No se sabe si la charla surgió efecto entre los jugadores o qué otro condimento, pero en los puntos más díficles, el equipo argentino sacó una luz de ventaja y se llevó el quinto en un infartante 15-13.