El deseo de Angel Di María de volver a Central lleva al jugador a extender la decisión de su futuro más allá de lo sugerido. Di María juega con la Selección la Copa América con riesgos por no tener contrato firmado. Pero el entorno del jugador anticipa una decisión de su futuro antes del debut de los campeones del mundo en Estados Unidos, agendado para el jueves 20. La opción del regreso a Arroyito por seis meses es la principal alternativa que considera el ídolo de la Selección. Central lo espera con contrato redactado para jugar seis meses o un año.
Di María no se va a retirar en Central. Esa idea perdió entusiasmo en el jugador por las dificultades que significa mudar a la familia a la ciudad a más de 16 años de su último partido en Arroyito y el entorno de amenazas de las que es objetivo hace algunos meses. Pero su deseo de jugar en Central es una posibilidad latente, que muchos esperan que se confirme en los próximos días: jugar seis meses con la auriazul, hasta fin de año, para luego irse a Inter de Miami. La incorporación al equipo de Lio Messi los primeros días del año que viene le abre las puertas a su vuelta a Arroyito. Caso contrario Di María tiene la opción de Europa pero con un calendario que iniciará en agosto y finalizará en junio de 2025. Pensar en Di María en la ciudad durante un año es mucho más improbable. Pero el deseo de ir a Miami debe esperar hasta el año que viene y es ahí donde descansan las ilusiones de los canayas.
Di María tiene buena una relación con el presidente Gonzalo Belloso. Cuando el jugador fue desplazado de la Selección, en los primeros meses de Lionel Scaloni como técnico, fue Belloso, por entonces con cargo administrativo en la Confederación Sudamericana de Fútbol, el que intercedió ante Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, para hacer saber el deseo de Di María de revertir sus desilusiones con la albiceleste. Lo que pasó luego es la historia más gloriosa de la Selección como proceso deportivo y con Di María como figura.
Es por eso que Belloso no se demoró en acercarle a Di María un contrato para firmar con los canayas. Más allá de los números, el presidente le planteó dos escenarios: jugar por seis meses o bien por un año. Di María nunca le contestó. Pero tampoco le agredeció la oferta. Ergo: jugar en Central no está descartado. Además del sueldo, millonario para las cuentas del club, a Di María se le ofrecen otros ingresos que se generen por su presencia en concepto publicitario como así también en logros deportivos.
El jueves 20 debuta Argentina en Copa América. Para ese fecha el ídolo debe tener resuelto su futuro. Y la ilusión en Arroyito no se pierde, más aún luego de la negativa del jugador de renovar con Benfica antes de dejar Portugal, como le propusieron, para sumarse a la selección.