Un funeral. Un sujeto que aparece demacrado. Otro que renguea y reparte golpes con una manopla. Vaya que el comienzo de la tercera temporada de Mayor of Kingstown (estreno de la semana pasada por Paramount+), y gran regreso de Jeremy Renner, permite establecer nexos con lo que le sucedió hace más de un año a su protagonista. Vale recordarlo. El actor sobrevivió a un accidente con una máquina quitanieves hace un año que le rompió más de 30 huesos. Y ahora está de nuevo dándole vida a Mike McLusky. “Un auténtico jodido”, tal como le dijera a este diario, que maneja los hilos de una ciudad que vive de tener una cárcel.
El título refiere al cargo que ostenta el protagonista, el “alcalde” mantiene ese complejo ecosistema entre el afuera y el adentro, las distintas facciones y sus negocios por fuera de la ley. En estos diez nuevos episodios, la mafia rusa se instala en Kingstown, lo cual solo podrá significar una cosa: problemas. Y Renner. Quien a veces habla tanto por su criatura o por otros personajes. Tal como ese que brota enyesado, con los ojos inyectados de sangre, dolorido pero dispuesto a dar pelea. “A veces te patean el culo y a veces vos se lo pateás a los demás. Pero cuando termina salís más fuerte: calcificado”.