El jueves pasado se presentó en la Casa de la Cultura de Salta la obra “Arraigo: Hacia un federalismo del Siglo XXI”, de Francisco "Paco" Durañona, dirigente peronista, fundador del Movimiento Arraigo y ex intendente de San Antonio de Areco. La actividad fue organizada por la Asociación Civil Estudios Populares (ACEP) y contó con la disertación del ex gobernador Juan Manuel Urtubey, quien participó con un texto en uno de los capítulos del libro.
La presentación fue moderada por el ex diputado nacional Pablo Kosiner, quien aseguró que el libro de Durañona es una herramienta para tejer líneas que permitan cambiar los paradigmas de la gestión federal, sobre todo, con el objetivo de imponer la federalización en la agenda pública. "Sin dudas es un aporte para tratar de direccionar el debate público", expresó.
Mientras era intendente de San Antonio de Areco (2011-2019), Durañona fundó el Movimiento Arraigo, en 2016, con la intención de dar discusiones y generar reflexiones y programas de acción en torno a las demandas y desafíos del siglo XXI en relación a las migraciones, las desigualdades, desarrollo de las comunidades en sus territorios, la necesidad impostergable de revalorizar los gobiernos locales. Además de plantear la urgencia de construir un verdadero federalismo, como condición ineludible para un desarrollo equitativo, igualitario y justo en toda la Argentina para mejorar la calidad de vida de todas las personas.
En ese marco se gestó el libro, que terminó de escribirse antes del cambio de autoridades en la gestión nacional. En la presentación, el propio Durañona sostuvo se hace en un contexto de "gran retroceso", en comparación con los ideales que pensaron y defendieron los hombres y mujeres que fundaron la patria. En ese sentido, aseguró que es mucho más urgente dar la discusión en torno a qué es el arraigo.
"Hoy las familias argentinas están atravesadas por una situación de desarraigo que termina siendo obligatorio y que se produce porque las provincias no garantizan las condiciones de desarrollo local", manifestó, asegurando que poner en evidencia esa situación permitiría trabajar en el "federalismo trunco" que existe en el país, principalmente, cuando se habla de la repartición de los recursos.
Aclaró que ese desarraigo no es aquel voluntario que es llevado adelante por una persona que tiene la posibilidad y decididamente va a buscar una formación o un empleo de manera transitoria o definitiva, sino que se refiere al "desarraigo obligatorio, el desarraigo que se produce porque el interior no garantiza -por esta historia de fracaso de la organización federal-, las condiciones suficientes para el desarrollo local", es decir, "porque están pendientes cuestiones indispensables y mínimas".
A modo de ejemplo, dijo que en pleno siglo XXI gran parte de la población argentina aún vive sin servicios básicos como agua, cloaca, energía o gasificación. "Eso es criminal", criticó, al tiempo que se preguntó: "si ni eso está garantizado, ¿cómo puede estar garantizado que un joven pueda estudiar, que pueda tener un trabajo digno, en blanco?".
Para Durañona, una posibilidad de cambio se tiene que dar con federalismo ya que "es la organización federal la que prevé justicia social o igualdad de condiciones de vida sin importar el lugar donde se vive", y permite "una Argentina soberana".
Es por eso que para el autor es necesario que el federalismo esté en la agenda pública, más aún, cuando socialmente no se termina de comprender. "Cuando hablamos del federalismo y queremos explicar e incorporar en la agenda el federalismo, no enamora, no engancha, no se termina de comprender qué es lo que queremos decir, siendo que no solo está en el primer artículo de nuestra Constitución Nacional, sino que es el motor esencial de nuestra Nación, la organización, cómo decidimos organizarnos", manifestó.
Ante esa situación, desde el Movimiento Arraigo se pusieron a pensar de qué manera se puede construir ese puente con la sociedad cuando se intenta hablar del federalismo. "Encontramos en el arraigo esa palabra, que nos dimos cuenta que sí era más comprensible, y más aceptable de parte del interlocutor", explicó.
Durañona también cuestionó la actual gestión de Javier Milei al asegurar que sólo busca consolidar el "modelo del látigo y la billetera", expresada -principalmente- en la quita de fondos coparticipables a las provincias. Para el dirigente peronista, es preciso llevar el debate del federalismo y la coparticipación al propio Congreso de la Nación, además de debatir sobre el sistema político de votación en el país.
Por todo esto insistió en que el cambio de paradigma tiene que orientarse a una real gobernanza con las provincias, donde "los municipios tomen un mayor liderazgo", dado que las jurisdicciones municipales son quienes mantienen el contacto cotidiano con la ciudadanía.
Fortalecer el sistema federal
El ex gobernador Juan Manuel Urtubey participa del libro con su texto "Repensar la democracia en el siglo XXI: El rol de los municipios" y contó que al momento de escribirlo el contexto nacional era otro, por lo que aseguró que resulta "dramático ver que a pesar de que hemos tenido un cambio" con los últimos seis meses bajo la gestión de Javier Milei, "la situación en términos de centralismo en la Argentina se profundiza aún más llegando a lugares insólitos. Ninguno de nosotros hubiese imaginado que hubiera una Argentina sin Ministerio del Interior", expresó.
Sin embargo, dijo que el contexto ya era alarmante en cuanto a federalismo, las gestiones nacionales y la situación socio económica de las últimas décadas. Por eso afirmó que lo "que hoy estamos viviendo es la consecuencia del contrato social roto".
Urtubey coincidió con Durañona en que es preciso discutir el sistema de representación del sistema electoral, poniendo el foco en el nivel municipal porque es "la célula más cercana" y es el lugar donde más demanda existe y, paradójicamente, "donde menos capacidad de respuesta tenemos". Para el ex gobernador, el gran desafío frente a la crisis actual es dar la batalla cultural, principalmente porque se discute el constitucionalismo social en la Argentina. Como ejemplo, mencionó la media sanción del proyecto de Ley Bases, del que tiene "una opinión claramente negativa respecto de la utilidad y de los daños que puede llegar a generar".
En esa línea, dijo que uno de los mayores desafío es generar las condiciones necesarias del desarrollo territorial. Aseguró que el desarrollo de los pueblos necesita de las herramientas federales de las provincias y de los municipios. Por lo que insistió en que se debe consolidar el "desarrollo armónico en cada uno de nuestros pueblos de la provincia", y para eso también se debe discutir la centralidad que existe en las propias jurisdicciones provinciales.
También sostuvo que una posibilidad de transformación es darle mayor entidad a los concejos de gobernantes municipales, por lo que se debe avanzar en términos de la formación y la profesionalización para tener "municipios empoderados con herramientas de gestión muy superiores a las que históricamente tuvieron"; alejándolos de cuestiones que sólo los colocan en tareas de alumbrado o limpieza municipal.
Además, Urtubey dijo que en cada una de las regiones de la provincias se debe generar planes de desarrollo estratégico. Y sumó la inquietud sobre cómo crear y fortalecer herramientas de trabajo cooperativo "para poder tener volumen en términos de ejercicio de política pública". Por ejemplo, los consorcios de plantas de pavimentación que se organizan entre varios municipios.