El presidente Javier Milei cumple 6 meses de gobierno y ya lleva casi un mes fuera del país. El mandatario acumula 30 días de gira por el extranjero, con 7 viajes, cuatro de ellos a Estados Unidos, para participar de conferencias empresariales, recibir reconocimientos de organizaciones de derecha o conservadoras y conseguir fotos con figuras que admira como el ex presidente Donald Trump, el magnate Elon Musk o el líder de la ultraderecha española Santiago Abascal, a quien no le trajo mucha suerte en las elecciones europeas que se celebraron este domingo.
En junio la gira internacional de Milei continuará con la impronta que él se encarga de autocelebrar como "el político más popular del mundo". Esta semana, entre el 12 y 15 junio visitará Italia, invitado por la presidenta Georgia Meloni para la reunión del G7; donde se encontrará con otro mandatario invitado de la región, Lula Da Silva. Y luego, entre el 22 y 24 de junio, retomará su agenda "rockstar" para visitar España, Alemania y República Checa donde le darán reconocimientos de fundaciones y espacios liberales.
Conferencias, fotos y visitas privadas en Estados Unidos
El destino preferido del presidente es Estados Unidos. Es su referencia recurrente al hablar de los "valores occidentales". Tras ganar la segunda vuelta electoral, antes de asunción, Milei viajó al norte para visitar, en Nueva York, "el Ohel", la tumba del rabino conservador Menachem Mendel Schneerson, el líder del movimiento jasídico Jabad Lubavitch; a quien fue a agradecerle por conderle su plegaria para la victoria. En ese viaje, junto a Karina Milei, Nicolás Posse y Luis Caputo; Milei consiguió su única visita a la Casa Blanca, cuando fue recibido por el consejero de Seguridad nacional, Jack Sullivan.
Tras su asunción presidencial el 10 de diciembre, Estados Unidos volvería estar en la agenda presidencial otras cuatro veces, pero ninguna de ellas para visitas oficiales. Nunca con una invitación del presidente Joe Biden ni con una puerta abierta en la Casa Blanca. De hecho, el primer viaje de Milei al país del norte como mandatario fue una visita relámpago para conseguir, entre bambalinas, una foto con el candidato presidencial republicano Donald Trump.
Fue en Washintgon DC, pero como disertante de la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC), donde sintió su rol de figurita de la derecha global. En ese tiempo, el Gobierno mantenía la idea de "austeridad" con la decisión de no usar la flota presidencial para los viajes internacional. Aquel viaje le salió al Estado argentino 37.965.241 millones de pesos, según un pedido de información pública hecho por el medio LetraP.
Su segunda visita presidencial a suelo estadounidense volvió a tener a la organización Jabad Lubavitch como protagonista, ya que lo condecoraron como "Embajador Internacional de la Luz", pero también sumó una foto a su álbum de estrellas conservadoras al sacarse su primera foto con Elon Musk y hablar en la Universidad de Florida. Aquella gira de Milei terminó de forma abrupta, cuando suspendió su viaje a Copenaghe para recibir los viejos aviones F-16 que le compró a Dinarmarca —tras un acuerdo con Estados Unidos— por la decisión de apoyar expresamente a Israel tras un ataque de Irán, e incorporar al país en un escenario inédito de guerra.
Desde entonces, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, indicó el fin de la austeridad y la obligación de utilizar el ARG-01 de la flota presidencial pero los viajes oficiales y los no oficiales. Con avión oficial, pero para otro evento extraoficial, Milei viajó nuevamente a Estados Unidos, con destino Los Ángeles, entre el 6 y 9 de mayo. Este nuevo viaje relámpago fue para participar de un foro empresarial convocado por la fundación de Michael Milken, un millonario recordado por el fraude de los bonos basura en la década del 80.
Con Musk, interesado en el litio argentino para sus autos Tesla; con los empresarios en Los Ángeles para pedirles dólares y, otra vez, a fines de mayo, rumbo a San Francisco; Milei sumó otro viaje personal en busca de inversiones. El último comenzó el lunes 27 de mayo y se extendió hasta inicios de junio. Se reunió en San Francisco con los CEO de Google, Apple, Open IA y Meta; pero sin promesas de inversiones concretas. También disertó en la Institución Hoover de la Universidad de Stanford, donde fue recibido por la ex secretario de Estado Condoleza Rice y reiteró su discurso de la Universidad de Florida, celebrando los monopolios.
El regreso de su último viaje tuvo una escala en El Salvador, donde participó de la asunción del segundo gobierno de Nayib Bukele; la figura de la mano dura más citada por la derecha latinoamericana, con la ministra Bullrich a la cabeza.
En Europa con los fantasmas de la ultraderecha
Si los viajes a Estados Unidos fueron para repetir sus conferencias de economía liberal, tomar fotos con empresarios y buscar dólares; en Europa Milei participó de más visitas de caracter oficial, pero siempre agitando la batalla cultural contra el fantasma del socialismo. El 15 de enero ocurrió su primer viaje oficial rumbo al Foro Económico de Davos. Allí dio el discurso que lo instaló como figurita de la ultraderecha, cuando habló de la penetración de las ideas socialistas, en contra del femenismo, del aborto y del cambio climático, como nuevas cruzadas de la agenda socialista, que sintetizó con la propia Agenda 2030 de la ONU.
Un discurso que trasciende a Milei y que es parte de lo que ocurrió en las últimas horas en Europa, en unas elecciones continentales en la que las fuerzas conservadoras y de ultraderechas se impusieron. El presidente argentino celebró en las últimas horas: "Llegan grandes noticias desde el Viejo Continente. Las nuevas derechas han arrasado en las elecciones europeas y le han puesto un freno a todos aquellos que empujan la Agenda 2030".
En aquel primer viaje, Milei consiguió una sola reunión bilateral resonante. Fue con el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron. Un encuentro centrado en despejar el reclamo de la soberanía de las Islas Malvinas para poner en el centro una posible agenda de negocios. Camero respondió semanas después con una visita oficial a Malvinas; que la canciller argentina Diana Mondino no se preocupó por repudiar.
El segundo viaje al exterior de Milei fue entre el 5 y 13 de febrero, cuando recorrió Israel, Italia y el Vaticano. El mandatario inició por su visita al Muro de los Lamentos y con la promesa de mudar la embajada argentina a Jerusalem. Luego pasó por Italia, donde sí mantuvo una agenda oficial en un encuentro con la presidenta Meloni y luego rumbo al Vaticano, donde fue recibido por el Papa Francisco.
Su tercer visita a Europa fue, otra vez, de forma no oficial. Viajó a Madrid entre 17 y 19 de mayo invitado por el líder de la ultraderecha española Santiago Abascal, a un cónclave del partido VOX y la extrema derecha europea. También se encargó de presentar su libro "Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica"; que fue quitado de circulación por incluir información falsa sobre el currículum presidencial. Pero el punto de quiebre del viaje fueron las agresiones de Milei la presidente Pedro Sánchez, que terminaron en la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países con el retiro de la embajadora española en Buenos Aires.
Los siete viajes de Milei
- Suiza para el Foro Económico de Davos del 15 al 19 de enero
- Israel, Italia y el Vaticano del 5 al 13 de febrero.
- Washington D.C. (Estados Unidos) para la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) del 23 al 26 de febrero.
- Miami y Texas (Estados Unidos) para la condecoración de "Embajador de la luz" y reunión con Elon Musk del 10 al 14 de abril.
- Los Ángeles (Estados Unidos) para la conferencia de la Fundación Milken del 6 al 9 de mayo.
- Madrid (España) para asistir al cónclave de VOX del 17 al 19 de mayo.
- San Francisco (Estados Unidos) y El Salvador para reuniones con empresarios en Silicon Valley y asunción de Nayib Bukele del 27 de mayo al 2 de junio
El sitio Chequeado, a través de un pedido de información pública, pudo precisar los kilómetros recorrido por Milei en sus 7 viajes al exterior, donde acumuló 143.549 kilómetros recorridos entre vuelos privados y la flota oficial; y gastos por $168.851.040,15 en solo sus primeros tres viajes. El Gobierno aún no informó los gastos de sus restantes cuatro viajes.