“Y... somos chicos de los '90, de 2000... En Estados Unidos era el momento de la influencia del animé, del manga, y crecimos viendo Dragon Ball Z, Sailor Moon, Gundam, Pokémon. Todo eso nos formó también”, sonríe Jodie Campbell, una de las creadoras de My adventures with Superman, la serie animada del icónico superhéroe cuya segunda temporada ya se puede ver por Max. A su lado, su coequiper Jack Wyatt sonríe: en el horizonte de ambos también aparece la reinvención del personaje de 1986 a cargo de Dan Jurgens y alguito de la interpretación en la pantalla grande de Christopher Reeves. El Superman de esta dupla es cándido, algo novato, pero con valores claros y mundo por descubrir. Y además, tiene amigos.

Esos amigos –Lois Lane y Jimmy Olsen- son el alma de la serie y tienen sus propios conflictos, pero es la dinámica entre los tres lo que termina definiendo el espíritu buena onda de la serie, que termina ofreciendo un saluda respiro ante el exceso de drama que otras propuestas del género terminaron teniendo en los últimos años. La elección estética acompaña esto, explica Campbell: una de las premisas fue que todos los personajes tuvieran algún atractivo. “Son bonitos o sexies. Incluso si son malos decrépitos, un toque bonito tienen, porque a su modo todos están empezando un camino, descubriendo quiénes son, qué quieren ser”.

Aunque en la Argentina se la puede ver por Max, en Estados Unidos la serie también se ve en la pantalla chica del cable. Pero allí pasó de Cartoon Network a Adult Swim. Concretamente, a la sección “Tsunami” de la señal de animación para adultos. Y Tsunami es un segmento que le calza perfectamente a la serie, pues es el punto de convergencia entre públicos de distintas edades, algo que emociona a esta dupla de creadores.

Aunque todo suponga una serie cándida, el Superman que proponen Campbell y Wyatt no es ingenuo, aunque sea un típico “chico alimentado a maíz del medioeste americano”. Más bien, no es ningún boludo. En este sentido, el desarrollo del personaje es muy claro por parte de los showrunners de la serie. Y ellos mismos reconocen que no querían un Clark Kent inocentón y lo preferían reticente respecto de su gobierno.

Wyatt y Campbell, creadores de la serie.

Jake Wyatt: -Queríamos cumplir con dos premisas. La primera es que Clark Kent es la identidad real del personaje. Este es un chico llamado Clark, su mamá y papá son su mamá y papá Kent de Smallville, y ese es quien él cree que es. Y la segunda es que él no sabe nada sobre Krypton, que no obtuvo un cristal mágico del que Jor-El salió a decir “hijo, tu nombre es Kal-El, eres del planeta Krypton”. Así que tomás a este chico, un chico dulce, criado por gente buena, le das estos poderes, no le das respuestas a sus preguntas y ves lo que sucede. Y lo hicimos más joven para que pudiera ser menos súper y tener más aventuras por delante

Josie Campbell: -Sí, queríamos humanizarlo. Creo lo que nos atrae como fans de Superman es que debajo de todo, él es un chico agradable que solo quiere ayudar a la gente. Queríamos que se sintiera más humano, que los espectadores pudieran ver que él es alguien que está pasando muchas de las mismas luchas que uno, solo que con la presión extra de ser parte de una civilización extinta que puede o no haber sido realmente malvada.

-Esta cuestión de la identidad también la trabajan con los universos paralelos, ¿no?

J.W.: -Sí, también sabíamos que queríamos desafiar a Lois y a Jimmy de la misma manera que desafiamos a Clark, que no queríamos que la historia solo fuera sobre él. Clark se enfrenta a las ideas que los demás tienen sobre quién es. Y queríamos a Lois en ese mismo caos, para mostrar que Lois Lane puede ser buena, o malvada, o poderosa, o cualquier cosa. Porque eso es cierto de todos los seres humanos. Todos tienen ese mismo potencial. Todos los personajes del programa tienen que entender quiénes son, y quiénes quieren ser.

-Trajeron de regreso a Task Force X, que era el primer nombre del Escuadrón Suicida. ¿Por qué?

J.C.: -¡Es que somos grandes fans de Task Force X!

J.W.: -Como dijiste, Escuadrón Suicida es un territorio bastante cubierto en otras partes de DC Comics, pero también tenemos a Checkmate y estas otras organizaciones paralelas. Y sí, nos encanta no confiar en el gobierno.

J.C.: -Superman vs. el gobierno es mucho de la serie.

-¿Por qué?

J.W.:  -Hay muchas películas en las que Superman confía en el gobierno e incluso trabaja con él. Tengo algo que decir sobre eso: odio la versión de Superman de Frank Miller en Dark Knight Returns en la que él es como un matón del gobierno. Superman es súper poderoso, ¿cierto? Y eso significa que tiene que tener cuidado de no hacer que ningún gobierno de la humanidad se sienta inseguro. Así que no puede ir luchando contra los gobiernos mundiales todo el tiempo, porque eso básicamente lo haría la versión malvada de sí mismo. Eso generaría caos y miedo. Eso no significa que les guste o piensa que están bien. Él puede ver tan claramente como todos los demás que muchos políticos son corruptos. Hace unos días condenaron acá a un expresidente por 34 delitos. Superman no es estúpido, es cuidadoso. Además, Superman está comprometido a ayudar a los pobres y a los desesperados. Y digamos que el ejército no es pobre ni desesperado. A menudo las instituciones refuerzan los problemas sociales y los crímenes que Superman o nosotros, como ciudadanos conscientes, queremos terminar. Así que para Superman no es como si fuera un estúpido antigobernamental o un estúpido progobernamental. Él quiere ayudar a la gente y ve el impacto que grupos como Task Force X tienen en la gente. Para parafrasear a Lex Luthor: el poder nunca puede ser inocente.