La Justicia de Mercedes condenó a prisión perpetua a los dos hombres que fueron juzgados por el crimen del exrugbier y presidente del Club Municipalidad de Vicente López, Marcelo Longhi, ocurrido en enero de 2022. El fallo fue emitido por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de ese departamento judicial y recayó sobre Pablo Javier Achard, quien era el mejor amigo de la víctima, y Ramón Flores, el casero de la vivienda donde se cometió el crimen.
Los jueces Juan Miguel Tillet, Pablo Vieiro y Juan Manuel Renaud Mass sostuvieron en su fallo unánime que el crimen de Longhi fue cometido con alevosía. Hoy, cuando se leyó el veredicto condenatorio, los acusados no estuvieron presentes en la sala de audiencias. Sí estuvieron los familiares y amigos de la víctima.
“Tristes, pero en paz. Se lo debíamos a Marcelo”, expresó Fabián Longhi, hermano de la víctima, después de conocer la sentencia. Y agregó: "Me dio alivio no tener que verles más la cara [a los asesinos]. Es muy difícil poder estar indiferentes y convivir [dentro de la sala de audiencias] con estas personas que nos hicieron tanto daño”.
Achard, amigo y socio de la víctima, pasó de ser un testigo clave a ser condenado por el homicidio. A Longhi lo mataron en un campo del paraje La Verde, en la localidad de Tomás Jofré.
“Con todas las pruebas ofrecidas ha quedado demostrada la responsabilidad penal de ambos acusados en el crimen”, había afirmado el fiscal Guillermo Lennard en su alegato ante los jueces. Finalmente, la sentencia estuvo acorde con la requisitoria del fiscal.
El crimen
El cuerpo de Longhi, asesinado el 12 de enero de 2022, había sido hallado a la vera de la ruta 47, a 8,5 kilómetros de Luján, en la caja de la camioneta 4x4 que solía utilizar. Desde un primer momento, los investigadores judiciales y policiales sospechaban que el lugar donde fue encontrado el cadáver no había sido la escena del homicidio.
El lugar del crimen fue la Cabaña Los Amigos, en el paraje La Verde, en la localidad de Tomás Jofré, en el partido de Mercedes, donde la víctima y Achard, propietario de una empresa de seguridad en Vicente López, tenían un emprendimiento ganadero. Flores era el casero del campo. Ambos sospechosos había sido procesados con prisión preventiva por el delito de “homicidio simple”.
Cuando todavía no estaba bajo sospecha y declaró como testigo, el socio de Longhi intentó desviar la investigación. Dijo que la última vez que había visto a su amigo fue cuando le entregó 140.000 pesos para concretar la compra de tres novillos en el partido de Navarro.
Sin embargo, tras analizar la información que se pudo recuperar de la computadora y del teléfono celular de la víctima, se determinó que en ningún momento tuvo negociaciones para comprar novillos o terceros con criadores de la zona de Navarro, según consta en el expediente judicial.
En su alegato, el abogado Alejandro Broitman, representante de la familia de la víctima, había sostenido que los acusados “abusaron del vínculo y la confianza de Achard para engañarlo y tenderle una emboscada con la finalidad de darle muerte a Longhi”. El letrado también pidió la pena de prisión perpetua.
La defensa de Achard estuvo a cargo de los abogados Diego Storto y Elizabeth Lires, quienes sostuvieron que no compartían la acusación ni la valoración de la prueba del Ministerio Público Fiscal y del particular damnificado y solicitaron la absolución del socio y amigo de la víctima, según informaron fuentes judiciales.
Los defensores de Flores, Marcelo Constantino y Carolina Caliva Hara, también pidieron la absolución de su asistido.
Sin embargo, conforme fue avanzando la investigación, el casero fue acusado de falso testimonio, y se descubrió que mantenía un vínculo con el socio y amigo de Longhi, a quien fue a visitar en la cárcel donde cumplía prisión domiciliaria. Tras una serie de contradicciones, se ordenó su detención.
Hoy, ambos fueron condenados a prisión perpetua.