El expresidente de Bolivia, Evo Morales, insistió este lunes ante miles de sus seguidores en que está habilitado para ser candidato en las elecciones presidenciales de 2025. El encuentro en Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba y principal bastión político de Morales, fue inicialmente convocado como un congreso en el que se debía elegir a una nueva mesa directiva del Movimiento al Socialismo (MAS). Sin embargo el evento se convirtió en un acto de proclamación de la candidatura de Morales para los comicios presidenciales de 2025 ante la negativa del organismo electoral de supervisar el encuentro por supuestos incumplimientos en los requisitos.

"Hemos cumplido con las normas, solo por decisión política no aceptan que hagamos un congreso", dijo Morales. El también líder del MAS cuestionó que algunos ministros y el procurador general del Estado, César Siles, hayan afirmado que no está habilitado constitucionalmente para ser candidato y consideró eso como un acto de "usurpación" de funciones.

Desde la madrugada llegaron las delegaciones de organizaciones sociales de diferentes partes del país hasta el estadio de la localidad de Villa Tunari. Muchos grupos ingresaron bailando, al son de ritmos autóctonos con instrumentos de viento andinos y ondeando las whiphalas, banderas multicolor que representan la variedad de comunidades indígenas de las tierras altas de Bolivia.

"Hasta ahora estamos habilitados como candidatos a presidente", dijo Morales en su discurso frente a una multitud y agregó: "Ya me hicieron creer candidato, así como me hicieron creer que vamos a ganar las elecciones y vamos a ganar para salvar Bolivia". A fines del año pasado el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) dictó un fallo que señala que la reelección indefinida "no es un derecho humano" y que en Bolivia se aplica por una única vez de forma continua o discontinua.

El conflicto con el Tribunal Constitucional

El fallo afecta la intención de Morales de presentarse en los comicios de 2025, ya que fue presidente en tres ocasiones. Antes de esa determinación el TCP amplió su mandato y el de los magistrados de otras altas cortes del país debido a la postergación de elecciones judiciales que debían hacerse en 2023. Eso causó que grupos afines a Morales realizaran unos cortes de ruta que se levantaron tras un acuerdo multipartidario que derivó en una nueva convocatoria a elecciones judiciales.

Uno de los acuerdos establecía la aprobación de una ley para cesar a los magistrados que prorrogaron su mandato, la cual no se autorizó hasta que la semana pasada se realizó una sesión del Legislativo convocada por el senador Andrónico Rodríguez. Rodríguez, afín a Morales, instaló la sesión y aprobó la "ley 075 antiprórroga" en ausencia del presidente nato de la Asamblea Legislativa y vicepresidente del país, David Choquehuanca, quien asumió como presidente en funciones debido a que Arce estaba fuera del país. El Ejecutivo no puede promulgar la ley mientras el Tribunal Constitucional no se expida sobre la legalidad de esa sesión.

A principios de mayo las organizaciones que acompañan al presidente Arce efectuaron un congreso en la ciudad de El Alto, al que no asistió Morales y que designó al dirigente Grover García como nuevo presidente del MAS. Sin embargo la autoridad electoral rechazó el cónclave al considerar que no cumplió con los requisitos y el estatuto del MAS, y recomendó que ambos sectores organicen un encuentro en consenso, algo que hasta ahora no sucedió.