El tono eufórico con el que el Gobierno nacional salió a anunciar "un crecimiento en los sueldos que duplica a la inflación" tuvo una vigencia de apenas unas pocas horas. Y fue información de origen oficial la que dejó en evidencia lo errónea de aquella aseveración. Mientras que la comunicación de Presidencia de la Nación aseguraba que "las cifras de abril evidencian un incremento del 16,1 por ciento en los salarios (...) creciendo aproximadamente al doble de la inflación", un informe de la secretaría de Trabajo de este mismo lunes indica que "el salario real promedio del empleo registrado privado tuvo un incrmento en abril del 3,9 por ciento. Es decir, la mitad de lo que había informado Presidencia de la Nación. 

Lo más llamativo, sin embargo, no es la imprecisión del dato que difundió Presidencia de la Nación y que ya había hecho público en una entrevista del día domingo el ministro de Economía, Luis Caputo. Lo curioso es que la fuente citada por el comunicado presidencial es "el panorama mensual de trabajo registrado, que elabora la Secretaría de Trabajo". Justamente, el panorama en el que se lee que el aumento real de los salarios en abril fue del 3,9 por ciento y no de casi el 8 por ciento, como sugirió el comunicado. ¿Problema de comprensión de textos?

Dicho panorama laboral del área que encabeza el secretario Julio Cordero da cuenta, además, de que dicho aumento del salario real privado revierte sólo parcialmente la caída observada en los primeros cuatro meses del gobierno de Javier Milei (diciembre de 2023 a marzo de 2024). 

Dice el informe de la Secretaría de Trabajo:

"De acuerdo a los registros administrativos del SIPA (sistema integrado previsional argentino), en diciembre de 2023 el salario promedio de los trabajadores registrados privados se redujo 11 puntos porcentuales en relación con noviembre de ese año. En enero de 2024, el salario medio recuperó alrededor de 3 puntos porcentuales de la capacidad de compra perdida en el mes anterior, un avance que sufrió un leve retroceso en febrero y marzo, cuando se contrajo un 0,4% en cada mes. En abril de 2024, el dato proyectado del salario real muestra una sensible recuperación mensual de cerca de 4 puntos porcentuales".  

Agrega luego lo siguiente: 

"De este modo, y a pesar de no presentar una tendencia sostenida, entre diciembre de 2023 y abril de 2024, la capacidad de compra del salario medio del empleo registrado creció 6 puntos porcentuales. En función de esta recuperación es que, a lo largo de estos meses, la contracción del salario real ocurrida en diciembre se redujo a cerca de la mitad. En efecto, la caída del poder adquisitivo del salario medio con respecto a noviembre de 2023 pasó de 11 puntos porcentuales en diciembre a 6 puntos porcentuales en abril de 2024".

Es decir, que el salario real del trabajador privado registrado todavía arrastra, en promedio, una pérdida neta de 6 puntos porcentuales desde noviembre pasado hasta abril. Con una recuperación verificada en abril que, contrariamente a lo sostenido por Caputo en la entrrevista y la Presidencia de la Nación en su comunicado, "no presenta una tendencia sostenida". 

La diferencia de cálculo aparece explicada en el propio informe de la Secretaría de Trabajo, aunque de manera implícita. Caputo hace el cálculo de mejora en el salario tomando exclusivamente el valor estadístico del RIPTE (remuneración imponible de los trabajadores estatales), un indicador que mide exclusivamente los salarios de los trabajadores con aportes ininterrumpidos en los últimos trece meses. Es decir, el segmento con mayor estabilidad y usualmente mejor remunerados. 

El Panorama mensual de la Secretaría de Trabajo lo explica de la siguiente forma:

"El diagnóstico sobre la evolución reciente del salario real planteado aquí con la información de todos los componentes salariales declarados en el SIPA difiere sustancialmente del que surge de los datos del RIPTE. Es importante aclarar que el RIPTE es uno de los dos indicadores salariales que se utilizan para determinar el índice de movilidad jubilatoria, pero que no refleja necesariamente la dinámica de los salarios totales del empleo asalariado registrado del sector privado".

Quizás por no haber leído este párrafo, o por conveniencia política, el ministro Caputo utilizó el dato más impreciso para reflejar la evolución del salario privado, habilitando a la Presidencia de la Nación a manifestar, con una euforia inusitada, que "Argentina está en camino de convertirse en una potencia económica".