La policía investiga el caso de un hombre que degolló a su hijo de ocho años, le confesó el crimen a su vecino y luego se suicidó en la ciudad bonaerense de Chivilcoy. Aunque se difundió recién ayer, el hecho tuvo lugar este domingo, dos días después de que el hombre estuviese detenido por no respetar una perimetral que le había sido impuesta tras la denuncia por violencia que había hecho su expareja y madre del niño.

La tarde del 9 de junio, en un descampado ubicado en el cruce de la calle 102 y la avenida 9 en esta localidad del conurbano, un hombre de 42 años identificado como Roberto Javier Quiroz asesinó a su hijo Itán Gael Quiroz con varias puñaladas. 

Luego del filicidio, Quiroz se dirigió hasta la casa de su vecino y confesó lo que había hecho. En ese momento, el vecino llamó al 911 y el homicida pareció haberse dado a la fuga. Sin embargo, cuando los efectivos de la Estación de Policía Comunal de Chivilcoy acudieron al lugar de la denuncia, hallaron el cuerpo del menor y, metros más adelante, al hombre ahorcado en la rama de un árbol.

Según la reconstrucción del hecho por parte de los investigadores, el secretario de seguridad de la localidad, Arturo Pertosa, señaló que momentos antes del suicidio, el hombre había intentado prenderse fuego y por este motivo tenía heridas de gravedad en su cuerpo.

"Entiendo que, al no haber logrado su cometido, terminó ahorcándose, atando una soga a un árbol. Entiendo que el proceder ya estaba premeditado, por eso tenía una soga. Es muy difícil saber qué le pasó por la cabeza en ese momento", explicó como hipótesis el funcionario en una entrevista a un medio local.

Asimismo, una vez en el lugar, los peritos de la Policía Científica certificaron que el niño  tenía heridas cortantes en el cuello y el estómago. 

"Estamos consternados, shockeados. No solo el personal de seguridad y de salud sino toda la comunidad, que está de luto. Hoy tenemos que estar lamentando la muerte de un niño de ocho años, ingenuo e indefenso. El homicidio se llevo a cabo en una zona de campo donde el niño por más de que gritara y pidiera ayuda no iba a tener posibilidad de defenderse y esas son cuestiones que ponen en evidencia que Roberto Quieroz lo fue premeditando", advirtió Pertosa.

Es de suma relevancia para la causa por "homicidio y averiguación de causales de muerte", en manos de la Unidad Funcional N° 4, el hecho de que, dos días antes del crimen, el hombre había estado detenido por no respetar una perimetral que pidió su expareja y mamá del chico.