La Justicia Penal de San Lorenzo absolvió al policía Pablo Coronel, acusado de haberle disparado y herido a un joven de 19 años que revolvía residuos en el basural de Ricardone, en noviembre de 2021. El tribunal justificó la decisión en el beneficio de la duda, cuyos argumentos se conocerán con lo fundamentos del veredicto, en los próximos días. La fiscal Melisa Serena había solicitado pena de 12 años de prisión para el acusado por "tentativa de homicidio calificado por uso de arma de fuego agravado por abusar de su función, con dolo eventual"; y adelantó que apelará el fallo. Así también lo hará la querella del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), que solicitó 13 años. El caso cobra relevancia ante el historial de vulneraciones a la víctima, desde su infancia, cuando estuvo institucionalizado en el Hogar del Huérfano, donde sufrió abusos; y después, por falta de acceso a otros derechos.
Rodrigo nació en 2002 y fue institucionalizado a los 5 años. De 2009 a 2011 estuvo alojado en el Hogar del Huérfano, donde fue víctima de abuso sexual. Pudo contarle lo sufrido por primera vez a una mujer que lo acogió como familia solidaria. Su caso llevó al cierre de esa institución, y la causa penal, en la que la provincia fue querellante, llegó a condena contra dos celadores. En 2013 fue alojado en una institución de Bigand. Dos años después egresó con una familia de Correa, en guarda pre-adoptiva. En 2016, luego de sufrir hechos de violencia por parte del guardador pre-adoptivo -un policía-, que fueron denunciados ante el MPA de San Lorenzo, volvió a ser institucionalizado, en Alvear, de donde se escapó. Según publicó este diario, el año pasado, una familia humilde lo acogió en Fray Luis Beltrán, donde se mantenían con el reciclaje informal de residuos.
Hace casi tres años, el 20 de noviembre de 2021, alrededor de las 13, cirujeaba en el relleno sanitario de Ricardone cuando un policía le disparó en el tórax: tuvo daño pulmonar, hemotórax y la bala quedó alojada en la columna, próxima a la arteria aorta. Le quedaron secuelas físicas respiratorias permanentes, dolencias que no le permiten hacer lo que hacía, como desempeñarse como ayudante de albañilería, o practicar boxeo y jugar al fútbol.
La acusación de Fiscalía indica que Coronel hacía adicionales como numerario policial de la comisaría 12º de Ricardone. Portaba una escopeta Hatsan modelo Escort (con la que hirió a la víctima), perteneciente a la seccional; y una pistola Bersa, TPR9, calibre 9 milímetros, en el relleno sanitario perteneciente a la empresa Recicom, y "le disparó por la espalda" al joven, que se encontraba en el interior del predio, revolviendo la basura.
Los jueces Carlos Gazza, Griselda Strólogo -que fue parte del tribunal de juicio por el caso Paula Perassi, en 2019, que también terminó en absoluciones- y Marisol Usandizaga, se basaron en el principio de in dubio pro reo, en relación a dudas sobre la culpabilidad del acusado.
Desde Fiscalía ya adelantaron que, una vez conocidos los fundamentos del fallo, apelarán la resolución dictada por el tribunal de primera instancia y pedirán que sea revisado por la Cámara Penal. En tanto, la querella del CAJ -la única dependencia estatal que mantuvo relación con Rodrigo- calificó el hecho con el agravante de "dolo directo", por lo que solicitaron un año más de pena.