Los accesos que unen el Gran Buenos Aires con la Ciudad estuvieron muy cargados durante toda la mañana, un dato que preanunciaba una concurrencia importante a la Plaza Congreso, desde el otro lado de la avenida General Paz

Esa fue la primera diferencia notoria respecto de lo ocurrido a fines de abril, cuando después de cuatro meses de marchas y contramarchas, la Cámara de Diputados dio finalmente media sanción a la Ley de Bases propuesta por la gestión del presidente Javier Milei.

Desde temprano, básicamente por el acto instintivo de evitar morir asfixiada o aplastada, la gente ocupó la calzada: sobre Avenida de Mayo, sobre Rivadavia, sobre Bartolomé Mitre y también sobre las calles perpendiculares. La bravata de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, otra vez quedó en nada. Aunque pasado el mediodía, el personal de seguridad avanzó sobre una parte de la manifestación arrojando gases que lastimaron a algunos manifestantes entre los que se encontraban diputados nacionales de Unión por la Patria

Los rostros de la multitud tienen, como elemento común, la tensión, y  la preocupación por lo que se pueda aprobar en el Senado. Entienden que el peligro que se cierne en torno a la norma libertaria y lo sintetizan en la consigna “la Patria no se vende”, que ahora se corea hasta en las iglesias. El cielo gris, el aire cargado de humedad, parece acompañar el ánimo sombrío de los manifestantes.

Las primeras conversaciones sirven para hacer catarsis y expresar enojo con el senador radical por la ciudad, Martín Lousteau, cuya presencia en el recinto fue clave para que el oficialismo lograra quórum, tras la negativa de sus pares santacruceños difundida anoche. 

Dirigentes sindicales, sociales y políticos

En la esquina de Montevideo y Rivadavia, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y secretario general de Bancarios, Sergio Palazzo, encabeza una importante columna. “El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) que es el organismo de alcance global encargado de prevenir y combatir delitos económicos y financieros se manifestó en contra de esta ley y del RIGI en especial", dice. Y agrega: "Si a eso le sumamos el blanqueo de capitales, que permite que entren sin dar la menor explicación sobre el origen de los fondos, la conclusión es simple, le abrimos la puerta de par en par al narcotráfico y a los delitos complejos y eso es gravísimo”.

“Esperamos que los senadores voten en base a sus convicciones y las de sus electores y no por acuerdos personales”, concluyó Palazzo, en una alusión apenas velada a la neuquina Lucía Crexell, en el ojo de la tormenta luego de conocerse, justo en la previa de la votación, que es la candidata del oficialismo para ocupar la embajada en la Unesco.

Ernesto “Quiqui” Trigo es secretario general del Sindicato de la Manufactura del Cuero, cuya actividad industrial se despliega en más del 50 por ciento en el conurbano. Explica que los cueros pasan primero por las curtiembres, cuyos trabajadores son conducidos por el actual ministro de Trabajo provincial, Walter Correa. Luego, una parte va a la industria del calzado, cuyo sindicato, la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (Uticra), conduce Agustín Amicone, y “todo lo que se hace con cuero y no es calzado, está encuadrado con nosotros”.

“Todo el capítulo laboral es nefasto, el RIGI es nefasto, la eliminación de las multas al empleo ilegal es un incentivo para esas prácticas", asegura. "Si se aprueba esto, el laburo, cuando haya, va a ser sin derechos”, agrega Trigo y explica por qué aclara “cuando haya”. 

Cuenta: “En nuestro sector, los despidos empezaron en marzo a cuentagotas, pero este último mes aumentaron. Por lo que me cuentan, los empresarios que tenían alguna expectativa con este gobierno ya se dieron cuenta de que no va a pasar absolutamente nada bueno”.

Trigo brinda el ejemplo de la fábrica de equipaje Primicia, radicada en la localidad de Burzaco. “Es una empresa familiar que llegó a tener 3.500 empleados, hoy tiene 35, de los cuales sólo 11 producen. El resto está en el área de Expedición. Significa que reciben los artículos importados, arman los pedidos y los entregan. Y no es un caso aislado, en Montagne, por ejemplo, pasa lo mismo”, describe. 

Detrás de una bandera con la leyenda “Provincia de Buenos Aires· y el logo de la gobernación y otra con las frases “La Patria no se vende. No a la ley de bases”, avanzaba por Avenida de Mayo, hacia el congreso, una columna encabezada por funcionarios y legisladores provinciales y municipales.

Una de ellas, la diputada por la sección Capital, Lucía Iañez, afirmó que “marchamos hoy para hacerle saber a los senadores que pretenden sacar una ley que perjudica a todos y todas los argentinos y Argentina, que más allá de las amenazas de este gobierno, su violencia permanente, la locura desatada, a lo único que le tenemos miedo es al hambre del pueblo y a que regalen nuestro futuro". "Estamos acá para luchar por cada una de las conquistas que hemos construido en más de 80 años”, afirma. 

Gastón Castagneto, actualmente secretario de Relaciones con la Comunidad de la ciudad de La Plata, le dijo a Buenos Aires/12 que “la ley es integralmente nefasta, no hay una sola cosa rescatable, si hoy estamos mal, el objetivo de esta ley es consolidar esa desigualdad. "Chau movilidad social, chau casa propia; los que hablaban de meritocracia no pueden acompañar esto, porque va en el sentido opuesto”, agrega.

Manuel Gutiérrez es secretario general de la Mesa Coordinadora de Jubilados, que integran varias organizaciones de adultos mayores. Sostiene que “esta ley es contra los jubilados presentes y futuros, porque va a ser cada vez más difícil jubilarse". "Nosotros reclamamos que se tome siempre, por ley, el índice más favorable, inflación o salarios, porque de lo contrario perdemos siempre, porque hoy la canasta básica del adulto mayor está en 750 mil pesos, tres veces la mínima", señala y se lamenta.