Fiscalía pidió prisión perpetua para Ricardo Albertengo, acusado por el homicidio del policía Mauro Mansilla, de marzo de 2016; mientras debía cumplir una condena y estaba prófugo tras una salida transitoria, por otro crimen. "Homicidio agravado y doblemente calificado por criminis causa (para ocultar un robo) y por ser la víctima funcionario policial", fue la figura penal que le achacó el fiscal Ademar Bianchini. También irá a juicio por el robo calificado en un instituto de música de Buenos Aires al 900, que cometió días antes del crimen, y que generó que la víctima de ese hecho lo reconociera en la calle y le pidiera ayuda al policía que hacía adicionales en un mercado de Corrientes al 300. Aquel día, cuando el agente dio la voz de alto, recibió tres disparos.

El acusado tenía una pena de 37 años de prisión por otro homicidio y una toma de rehenes. Sin embargo, recibió el beneficio de la salida transitoria, en 2015. Tres días después de cometer el homicidio del joven oficial, Albertengo se entregó en la Unidad 3. En 1994, Albertengo mató a un hombre en un bar de 9 de Julio y Sarmiento, donde se ocultaba tras un intento de robo; y en 2009 tomó de rehenes a pacientes de una clínica estética de Oroño al 700.

En su momento, la jueza de Ejecución Penal, Luciana Prunotto, dijo que el acusado cumplía con los requisitos para obtener el beneficio, en 2012; pero le fue rechazado porque el caso merecía "rigurosidad".

En diciembre de 2014, la defensa del ya condenado insistió con el pedido de salidas transitorias. Meses después, logró los permisos para salir con su pareja. Fue en la segunda o tercera salida cuando decidió no regresar al penal, en julio de 2015. En medio de ese incumplimiento, mató al policía Mansilla.