Conocido como "Chucky Monedita", Alejandro Isaías Núñez fue condenado a 9 años de cárcel en un juicio abreviado en el que aceptó ser jefe de una violenta banda que opera en barrio Tablada, involucrada en la venta de droga al menudeo, balaceras y homicidios, algunos por encargo. El joven está alojado en el pabellón 28 de Piñero, en el régimen de alto perfil, donde cumple una condena previa de 15 años y 6 meses de prisión. Ahora, la pena quedó unificada en 24 años y 6 meses. No obstante, su situación es compleja, ya que a mediados de abril fue imputado como presunto instigador de los crímenes de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano y el ataque a tiros contra la comisaría 15ª, hechos ocurridos en marzo pasado con el objetivo de causar "conmoción social". 

La jueza Valeria Pedrana homologó el acuerdo entre el fiscal Pablo Socca y el defensor Gonzalo López Ocariz. El Fiscal Dr. Pablo Socca le atribuyó a Chucky, otros condenados, y personas no identificadas a la fecha, haber formado parte de una asociación ilícita que se dedicó a cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la propiedad, contra la administración pública, contra la seguridad pública, contra la salud pública; en la localidad de Rosario y alrededores. 

Esta organización procuró ocupar y dominar sectores y barrios de la ciudad de Rosario y excluir de allí a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos producto de diversas actividades ilícitas. Para llevar a cabo ese objetivo, los integrantes de la asociación cometieron diversos delitos, entre otros, homicidios, lesiones, robos, encubrimientos, amenazas, abuso de armas, portación y tenencia ilegal de armas de fuego y venta ilegal de estupefacientes. 

Según argumentó el fiscal, la organización funcionó al menos desde los primeros días de agosto de 2020 hasta el 2 de noviembre de 2020. El 28 de octubre de ese año, fueron detenidos tres jóvenes, Jonatan, Nahuel P. y Nahuel R., a quienes le secuestraron el teléfono celular. Allí se advirtió la existencia de una reorganización criminal comandada por Chucky Monedita desde la Unidad 11 de Piñero. 

Alejandro Isaías Núñez era el jefe de la organización, impartía ordenes desde su lugar de alojamiento, y solicitaba que se realicen atentados con armas de fuego contra diferentes personas, especialmente integrantes de bandas rivales. Seleccionaba a las personas que iban a cumplir cada uno de los roles, disponiendo el uso de armas de fuego de gran poder ofensivo y vehículos. También autorizaba el pago a los miembros de la organización por los "trabajos" realizados y por los consumos ocasionados; decidía donde se guardaban o escondían las armas de fuego y los vehículos utilizados por la organización, ordenando y administrando la atención de los lugares de venta de estupefacientes y controlando su recaudación.

Entre los hechos imputados a Núñez está el intento de asesinato del mecánico Carlos Argüelles, imputado como integrante de la banda de Alvarado que había declarado como “arrepentido”. Dicho ataque, que se iba a ejecutar a finales de octubre de 2020, se vio frustrado porque el sicario de la organización Jonatan Ribles se quedó dormido, según consta en el celular del propio gatillero. Meses después, específicamente en septiembre de 2021, a Argüelles lo mataron en su taller de Garay al 3500.

Por la causa ya fueron condenados Abel B., el 10 de febrero de 2022, a la pena de 4 años de prisión por los delitos de asociación ilícita en calidad de miembro. También recibió pena de 3 años de prisión condicional Mara T., en fecha 30 de diciembre de 2021. El 28 de abril de 2022, Tamara R. cumplirá 4 años y 6 meses de prisión efectiva por los delitos de asociación Ilícita agravado por participación de un menor de edad, en carácter de autora y en concurso real con tenencia ilegal de arma de guerra en concurso ideal con el delito de encubrimiento. Otros condenados en la misma causa son Diego R., que el 1 de septiembre de 2022, recibió pena de 4 años de prisión efectiva por los delitos de asociación ilícita agravado por participación de menores de edad. Florencia A. fue condenada a cuatro años de prisión efectiva el 19 de octubre de 2022. A cuatro años fueron condenados Gianfranco G., que recibió su sentencia el 25 de abril de 2023, Inocencio O. fue condenado el 25 de abril de 2023 y Cristian G. el 24 de mayo de 2023. 

Por su parte, Nahuel R. y Nahuel P. fueron condenados el 1 de noviembre de 2023 a la pena de 9 años de prisión efectiva. Mayor condena le tocó a Jonatan R., que en mayo de 2023 recibió pena de 12 años de prisión efectiva y Marcelo S. recibió el 6 de octubre de 2023 una pena unificada de 13 años y 8 meses de prisión efectiva.