El final de la votación de la Ley Bases en el Senado es cabeza a cabeza y hay serias posibilidades de que los 72 senadores se repartan por igual. Es decir, podría haber un empate a 36, lo cual llevaría al desempate de la vicepresidenta Victoria Villarruel. 

En los hechos, Unión por la Patria tiene 33 senadores dispuestos a voltea la norma a los que se suma Martín Lousteau, que fue al recinto con su propio dictamen. Es un poco menos que la mitad del recinto. Del otro lado figuran La Libertad Avanza, el PRO y el radicalismo. Y dos votos que puede ser determinantes: Carlos Espínola (Corrientes) y Edgardo Kueider (Entre Ríos). Ambos revistan en Unidad Federal, pero llegaron a sus bancas por el kirchnerismo y suman cuestionamientos. 

Con los últimos cambios que balbuceó Bartolomé Abdala, parece ser que los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia podrían cambiar su voto. Es que son lo mismos que habían pedido no dar quórum y que se los hipotetizó con que votarían en contra. Ahora, en los pasillos, no se sabe qué harán: si las modificaciones finalmente torcieron la balanza o no.

Si, en esas casualidades, la votación sale empatada, la otra jugada del Gobierno fue el retraso del vuelo de Milei. Así habilitaría el desempate de Villarruel. Hay un tecnicismo. Si el Presidente deja suelo argentino, automáticamente la vice ocupa el Ejecutivo y no puede presidir la sesión del Senado. Entonces le toca al presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala. Sucede que Abdala votaría en la votación general y luego desempataría, pero hay constitucionalistas que alegan que ese doble voto no sería válido en su caso, con lo que la Casa Rosada quiere evitar imprevistos.

Después de la votación en general, si la ley se aprueba, vendrá la votación en particular, artículo por artículo. Y allí puede haber novedades, con senadores que voten a favor en general pero no acompañen algunas cuestiones en particular, como la delegación de facultades o el RIGI. De hecho, hubo concesiones del oficialismo en las últimas horas respecto de sacar empresas a privatizar, lo cual alteró el texto, que de ser aprobado debería volver a Diputados para ser refrendado.