En la Triple Frontera, pero en la que une a Brasil, Colombia y Perú, comenzó esta semana un ejercicio militar inédito para América del Sur. Se llama Amazong17 y no tiene antecedentes por la presencia de tropas estadounidenses en Tabatinga, el corazón de la Amazonia. Para conocer más en detalle de qué se trata esta operación que es difundida como de logística humanitaria, pero despierta sospechas de injerencia norteamericana en una zona sensible de la región, PáginaI12 entrevistó a un especialista brasileño. Se trata del coronel de infantería y estado mayor retirado y también historiador militar, Manoel Soriano Neto.
–¿Qué opina de la operación militar conjunta en Tabatinga?
–Me parece muy positiva la iniciativa brasileña. Amazonlog es un ejercicio logístico multinacional interactivo, inspirado en el que fue realizado en 2015 por la OTAN en Hungría. La experiencia de varios países será compartida y todos se beneficiarán con valiosas enseñanzas, especialmente en operaciones de paz y ayuda humanitaria. La ciudad de Tabatinga, vecina a Leticia, en Colombia, región conocida como de las Tres Fronteras y que incluye a Perú, fue elegida por ser una localidad en plena selva, con las dificultades inherentes al área de tres países amazónicos. No vislumbro ninguna agresión a la soberanía nacional de cualquiera de los países citados.
–¿Cree que las fuerzas armadas de Brasil están divididas sobre la conveniencia de estas maniobras, como publicó el diario Zero Hora de Porto Alegre en mayo de este año?
–No tengo conocimiento de estas divergencias. Pero que quede muy claro que pueden haber existido antes de que se decidiera la realización del ejercicio, en la fase de las discusiones. Sin embargo, los militares y como manda la disciplina, harán todo para que Amazonlog logre un éxito pleno.
–¿Cuál es la importancia estratégica de la Amazonia para Brasil en el plano militar?
–La Amazonia tiene una superlativa importancia estratégica, en todas las expresiones del poder nacional, máxime el militar. La Amazonia brasileña posee seis grandes riquezas: la población regional, bastante mixta, con muchos indígenas. La abundancia del agua dulce de sus ríos, con aguas subterráneas, como las del Acuífero Alter do Chao, en los estados del Amazonas, Pará y Amapá. Su inmensa cuenca, considerados los ríos Ucaiali (Perú), Solimões y Amazonas,un conjunto que se puede llamar simplemente Amazonas, el más extenso y voluminoso del planeta. La biodiversidad de la región, donde se encuentra el mayor banco genético del planeta. La inconmensurable riqueza mineral, con uranio, titanio y, en especial, el niobio del que Brasil posee el 98% de las reservas mundiales. Por último, su privilegiada posición geográfica, pues está cortada por la línea del Ecuador, lo que propicia, en relación a los demás países, el lanzamiento en las mejores condiciones -frente a la gravedad de la tierra-, de artefactos aeroespaciales, como sondas, satélites, cohetes, misiles e incluso naves espaciales. De ahí la codicia internacional por el Campo de Lanzamiento de Alcántara, en Maranhão, ubicado en la Amazonia Brasileña.
–¿Qué influencia tienen para usted esos recursos naturales de la Amazonia en el interés de Estados Unidos y otras potencias para intervenir en la región?
–Las naciones hegemónicas necesitan tierras fértiles y habitables, materias primas y recursos naturales como el agua, el petróleo o la biodiversidad. Esto es histórico e inexorable. Todo está hecho para que esos insumos sean obtenidos: inicialmente, por el uso de acciones económicas y político-diplomáticas (softpower) y, si es el caso, la manu militari (hardpower). Añada que los países centrales anhelan, además, lugares para la instalación de bases militares y de lanzamiento de artefactos aeroespaciales, para la proyección internacional de su poderío bélico.
–¿Cuáles son las principales hipótesis de conflicto para Brasil en la Amazonia?
–Brasil en la Amazonia y según el caso, si sufre la invasión de una nación o coalición de naciones hegemónicas, también hará uso de una estrategia de disuasión, o llamada estrategia de la resistencia. El tema es vastísimo y complejo, pero se basa en un inmemorial concepto de SunTzu, en el Arte de la Guerra: “Si no puedes vencer la guerra contra un enemigo mucho más fuerte, que al menos sepas no perderla”.Sería la prolongación de la guerra con el desgaste del enemigo por medio de acciones de guerra irregular, básicamente, hasta que él constate que no valga la pena proseguir en el conflicto, como ocurrió en Vietnam. Desde 1995, el ejército brasileño viene, en conjunto con las otras dos fuerzas, perfeccionando esa estrategia.
–¿Está su país preparado para afrontar los desafíos de la defensa en un inmenso territorio como la Amazonia?
–Brasil tiene plena conciencia de que la defensa de la Amazonia propia (sin que se considere la Panamazonia), es un problema exclusivo de los brasileños. Las fuerzas armadas vienen haciendo todos los esfuerzos para la defensa militar de la región. Para ello están siendo utilizadas tropas, como las Brigadas de Infantería de la Selva y cuyos efectivos son entrenados para el combate en la zona tropical. El Centro de Instrucción de Guerra en la Selva (CIGS), en Manaos, capital del Amazonas, es una referencia militar para esa misión. Durante la Segunda Guerra Mundial, Brasil cedió temporalmente bases en el Nordeste a Estados Unidos, que las devolvieron tan pronto terminó el conflicto. En mi opinión, no se puede concordar con las tesis de soberanía restringida, limitada o compartida, dando lugar a que instalaciones militares extranjeras se instalen, en tiempos de paz, en el territorio nacional , como ocurre en países linderos a Brasil, que pueden convertirse en blancos en tiempo de guerra.
–¿Qué opina de los argumentos de cooperación de Estados Unidos para justificar la instalación de bases provisorias o definitivas en la Amazonia, como ya hizo en Perú, donde al menos tiene tres en Iquitos, Nanay y Santa Lucía?
–En mi opinión patriótico-nacionalista, esto no puede ocurrir en ninguna hipótesis. La soberanía no tiene precio o ideología. Sí es cierto que en el arco amazónico del oeste, no sólo en Perú y en las Antillas Holandesas –Aruba y Curaçao– existen más de 20 bases aéreas o de radar de los EE.UU., las denominadas forward bases.
–¿Percibe cambios notables en la política de defensa de su país desde que asumió Michael Temer la presidencia?
–No hubo cambios significativos en la política de defensa del país en el gobierno de Temer. Lo que hubo fue, políticamente, un alejamiento de la anterior postura de apoyo a un frente de izquierda bolivariana en América del Sur, bajo la égida del Foro de São Paulo, encabezada por Venezuela.