Javier Mascherano, subcapitán y uno de los jugadores emblema del seleccionado argentino de fútbol, admitió ayer que el Mundial de Rusia es “la última gran chance que tiene esta generación para poder conseguir algo”, y que no haber clasificado “hubiera sido un palazo y un fin de ciclo” para muchos integrantes del representativo nacional.

“Ojalá hayamos aprendido de lo que nos pasó. Ha sido un camino bastante duro y ahora hay que tratar de construir algo que nos lleve con certezas y de la mejor manera a junio del año que viene”, analizó Mascherano en declaraciones a TyC Sports, tras el entrenamiento de la Selección en Moscú.

El equipo que conduce Jorge Sampaoli se encuentra en la capital de Rusia, donde el próximo sábado enfrentará al seleccionado local desde las 10, en la reinauguración del estadio Luzhniki. El martes 14, a las 15.00, se medirá con Nigeria en Krasnodar.

De cara al camino que debe desandar la Selección de cara a su próximo desafío mundialista, el defensor de Barcelona sabe que “lo principal es tener claro lo que hay que hacer”. “El entrenador baja una línea de juego. Muchos de nosotros quizá hacemos una cosa en el club y acá tenemos que hacer algo diferente. Lo ideal sería tratar de unificarlo. Hoy hablaba con Jorge sobre tratar de tomar decisiones no sólo pensando en uno sino también en el colectivo. En ese sentido, quizá hay que dejar cosas que a uno le van cómodas para pensar en sentido de equipo”, señaló.

Mascherano. una de las voces más escuchadas del vestuario argentino, aseguró que la responsabilidad de conseguir el tercer título mundialista no es responsabilidad exclusiva de Lionel Messi y no coincidió con el entrenador nacional sobre que el fútbol le debe un Mundial a La Pulga. 

“Hemos visto en la historia del fútbol que grandísimos jugadores, ganadores del balón de oro, no han conseguido ni siquiera jugar un Mundial. En el fútbol hablar de justicia es muy difícil porque es un juego que no siempre te da lo que merecés. Uno no tiene que esperar que el fútbol te dé algo, sino ir a buscarlo”, expresó.

“Está claro que en junio hay otra oportunidad para Leo y para muchos de los chicos a los que nos ha tocado perder las últimas finales. Dependerá de cómo se prepare el grupo para afrontar quizá la última gran chance que tenga esta generación para poder conseguir algo”, dijo el ex jugador de River y Corinthians.

El 1º de diciembre, en el Palacio del Kremlin, en Moscú, se llevará a cabo el sorteo de los ocho grupos de la Copa del Mundo, que se disputará desde el 14 de junio al 15 de julio de 2018, y Mascherano tiene claro a qué equipo no le gustaría enfrentar en la primera ronda.

“Lo primero que uno pretende es que sea medianamente accesible, que no tenga rivales que te generen incomodidades, aunque los partidos hay que jugarlos y puede pasar cualquier cosa. Si pudiera elegir, no me gustaría cruzarme con España”, sostuvo el mediocampista. “Es una selección que por su manera de jugar es muy incómoda, sobre todo para nosotros porque trata de mantener el protagonismo. Tiene mucho la pelota y es muy difícil sacársela por los jugadores que tienen”, analizó.

En otro orden, Mascherano repasó el arduo y duro camino que tuvo que recorrer el Seleccionado en las eliminatorias sudamericanas y esgrimió algunas de las razones que, a su parecer, llevaron a que se clasifique en la última fecha, con la victoria por 3-1 ante Ecuador, en Quito. “Pasaron tres entrenadores en un año, que no es poco, porque son personas con pensamientos y gustos de jugadores diferentes y todo se hace muy difícil, sin quitar responsabilidad a los jugadores, que no mostramos el mejor nivel, salvo en algunos pocos partidos. Todo ese combo terminó con este desenlace que no fue casualidad”, explicó.

“Quedar afuera del Mundial hubiese traído consecuencias graves por lo que representa Argentina para el fútbol y por los jugadores que tiene. Y hubiese sido un palazo para nosotros, en nuestras carreras, y el fin de muchas cosas”, indicó el Jefecito. 

“En los últimos partidos veíamos que nos estábamos quedando afuera del Mundial y no iba a haber otra posibilidad, porque para algunos Qatar queda muy lejos y para otros, como en mi caso, es imposible. Era la última chance que teníamos y clasificarnos significó una liberación”, concluyó.

En tanto, el plantel argentino tuvo su primera sesión de entrenamientos en Rusia. Sampaoli dispuso un trabajo especial con atacantes y defensores, en el cual los mediocampistas intervinieron en ambos turnos. En el complejo deportivo del Club Spartak de Moscú, con una temperatura que apenas alcanzó los 3 grados, Messi y sus compañeros se movieron para aplacar el frío.

AFP
Messi charla con Sampaoli y Beccacece durante la práctica.