El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció la aprobación de la revisión de metas de la Argentina y anunció el desembolso de unos 800 millones de dólares con los que Luis Caputo se relame: necesitaba plata fresca mientras luego que la cosecha no venga con la lluvia de dólares que se imaginaba el Gobierno. El Fondo volvió a poner el foco en "mejorar la calidad del ajuste" (un eufemismo para decir que no lo pague el pueblo) aunque insistió en que las recetas neoliberales son el mejor camino para "para desbloquear el crecimiento, el empleo formal y la inversión".
“El programa sigue firmemente encaminado, habiéndose cumplido con margen todos los criterios cuantitativos de rendimiento para finales de marzo de 2024″, mencionó el comunicado oficial en la parte que el Gobierno buscará destacar. Inmediatamente el texto completa con que "para mantener el progreso" es "necesario mejorar la calidad del ajuste fiscal". “También será necesario proseguir los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables, ampliar el apoyo político y garantizar la agilidad en la formulación de las políticas”, completa el texto.
La noticia llega horas después de la aprobación de la Ley Bases y de que el propio Caputo anuncie un nuevo préstamo con el organismo internacional. "Llevará un tiempo pero hay que acordarlo con el Fondo y eventualmente (esperemos) con ese nuevo programa llegue nueva plata", dijo. El Gobierno espera que ese dinero los ayude para cumplir su promesa de "salir del cepo" cambiario.