La fiscalía pidió prisión perpetua para Pablo Damián Grottini, acusado como autor de los tres crímenes en Ramallo, por la repetición de la misma metodología en las muertes de su hermano, su hija adoptiva y su madre mediante la inyección de sustancias letales en los sueros a los que estaban conectados.
Desde el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 San Nicolás, la fiscal María Belén Baños solicitó la pena máxima de prisión contra el hombre de 44 años por los asesinatos de su hermano Germán Grottini (32) en 2019, su hija Ailén Grottini (10) en 2021 y su madre Teresita Di Martino (61) en 2022.
En la audiencia de alegatos, Baños ratificó que “fue el mismo modus operandi en los tres casos, inyectando sustancias letales a través del suero, elementos que consideramos el arma homicida”. Además, sostuvo que las tres víctimas "estaban con el único sobreviviente al momento de morir”.
El miércoles, Grottini declaró frente al tribunal durante dos horas, cuando insistió en su inocencia y hasta explicó las motivaciones de las sospechosas consultas por Google que fueron halladas durante la investigación. El hombre explicó: “Algunas búsquedas fueron por mi trabajo como funebrero. Quería indagar cómo era una cremación, cómo era un horno, todo eso”.
Además, sostuvo que otras las hizo para suicidarse: “Lo de las inyecciones con agua y con aire era para intentar quitarme la vida sin dejar rastros. No quería que mi madre sospechara nada y tampoco quería dejarla con esa angustia de que el hijo se mató. No eran para hacer daños a terceros, menos a mi familia”.
El caso
De acuerdo con lo reconstruido por la investigación, la cronología de los tres crímenes perpetrados en esta localidad bonaerense se dio en el siguiente orden: primero su hermano, el 23 de julio de 2019; meses más tarde, el de su perro; después, el de su hija, el 26 de julio de 2020; y, finalmente, el de su madre el 23 de abril del 2020.
Todos siguen, por lo menos, tres líneas en común. Una internación repentina, la permanencia a solas de las víctimas con el imputado en una sala hospitalaria y la intervención de los sueros médicos, que fueron alterados con aire y otras sustancias tóxicas.
Así como también son una constante los síntomas presentados. Tanto la hija como el hermano del imputado sintieron mareos y a balbuceaban al hablar. Ambos, sin ningún antecedente médico que justificara el cuadro. La madre, por su parte, había sido llevada al hospital con un cuadro de depresión, aunque se presumía que podría haber estado drogada con algún tipo de somnífero.
Durante la investigación, se encontró en el historial de las búsquedas de Grottini en su computadora, donde figuraban consultas como: “cómo provocar un infarto”, “qué pasa si se inyecta aire en las venas”, “cuánto después de introducir aire se produce el infarto”, “los 10 venenos más letales”.