A partir de las 5 de hoy el Sindicato de Empleados y Obreros del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL) , por decisión asamblearia, iniciará un paro de 24 horas sin asistencia a los lugares de trabajo, pero con concentración frente al Ingenio, donde habrá una olla popular.
“La empresa dijo que no va a pedir conciliación obligatoria y el Sindicato, tampoco”, dijo a Salta/12 Pablo Lazarte, uno de los delegados gremiales. Indicó que la medida solo podría ser suspendida si hubiera una conciliación dictada por el gobierno jujeño. Hasta ayer se desconocía una acción que pudiera posponer la huelga.
Lazarte explicó que el paro se decidió por una falta de acuerdo entre la empresa y el Sindicato en las paritarias que se iniciaron en mayo.
Mientras que los trabajadores piden un pago de un millón de pesos en la tira final y un básico de 800 mil pesos, la empresa propuso 340 mil pesos en el básico y 660 mil en la tira final. “O sea, pagarnos la mitad del sueldo en negro”, afirmó Lazarte.
Si bien desde febrero, por diversos acuerdos arribados, se pagaron sumas que podrían conformar el sueldo “a futuro”, éstas empezaron a quitarse cuando se inició la negociación. El delegado afirmó que sin estos pagos un trabajador de campo está cobrando 300 mil pesos de bolsillo, mientras que los que en la planta de la empresa actualmente tienen un sueldo básico de 240 mil pesos, y una tira final de 310 mil pesos.
La decisión de la medida de fuerza se tomó en una asamblea que tuvo lugar el martes último, después de más de diez reuniones con la patronal sin llegar a acuerdo alguno. “La última reunión paritaria fue el miércoles de la semana pasada y la empresa no ofreció más nada”, añadió Lazarte.
El SOEAIL también afirmó que “desde el inicio de las paritarias la empresa Ledesma nunca tuvo la intención de mejorar la propuesta salarial”. Por el contrario, aseguró que se utilizaron medios de difusión afines para “ningunear a toda la familia azucarera”. Ello pese a que los trabajadores del sector, que en las tareas referidas a la producción de azucar son unos 4.000, “durante años han sido el motor de la actividad agroindustrial” en la zona.