Lucila Adano es la hermana de Santiago, uno de los más de 30 detenidos durante el cruento operativo represivo montado el miércoles por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mientras en el Congreso se discutía la Ley Bases. Por la 750, reveló las fatídicas horas que atraviesa la familia, explicó por qué la detención se produjo de manera arbitraria y violenta y contó sobre los intentos judiciales del Gobierno por hostigar, perseguir y criminalizar a los ciudadanos que expresaban su rechazo al proyecto que finalmente ha sido aprobado.

Estamos pasando unos días horribles. A Santiago lo detuvieron, como a muchos otros, el miércoles. Él había ido a manifestarse con su asamblea barrial, que es apartidaria. Se había ido cuando empezó la represión. Tiene una lógica de cuidarse. Estaba en la casa de un amigo. Y tipo 19 hablé con él. Estaba re enojado y triste por todo lo que estaban hablando las personas”, comenzó el relato.

Además, contó que el joven se encontraba “muy preocupado". "Nuestra vieja es jubilada, mandó un par de audios de eso. Después me dejó de contestar. Volvió de lo del amigo a buscar su auto, porque la semana pasada le habían roto el vidrio. Regresó, salió de la boca del subte en la estación Congreso y hay videos donde se ve impecable el momento en el que lo detienen”.

Ese es el momento clave. A Santiago lo detuvieron –y ahora le intentan poner cargos por sedición (que prevé de uno a cuatro años de cárcel) y encapsularlo dentro de este hipotético golpe de Estado que denuncia el Gobierno negacionista de Javier Milei– cuando estaba parado en la vereda, saliendo del subte y sin formar parte de ningún tipo de accionar violento ni mucho menos.

“Él estaba parado en la vereda entre la gente cuando sale del subte y lo agarran policías de civil por detrás y lo tironean y se lo llevan detenido. Lo empiezan a arrastrar. Así fue como nos enteramos. Lo arrastraron entre 30 policías, lo asfixiaron. Está con la cara roja. Tanto es así que él se descompuso”, relató Lucila.

Luego siguió el silencio de las autoridades y la búsqueda desesperada de la familia, que no recibía información acerca de dónde había sido trasladado Santiago, fuera de cualquier tipo de institucionalidad. “Yo estuve muy preocupada hasta la madrugada del jueves porque no nos decían dónde estaba. Nos enteramos de que iba a Madariaga porque lo detuvo la Policía Federal, junto con otras 13 personas nos quedamos esperando hasta las 3 de la mañana y ahí nos informa una persona de un organismo de Derechos Humanos que los pudo ver y me dijo que el SAME lo tuvo que compensar”.

“No sabemos todavía qué tipo de descompensación tuvo. Al día siguiente nos dijeron que la carátula era 'atentado' y 'resistencia a la autoridad'. Que sería un trámite. Que es lo de siempre. Y que al día siguiente, el jueves, se los iban a llevar a Comodoro Py, les iban a hacer una indagatoria y los iban a soltar. Toda esa era la información que teníamos”, siguió el relato.

Pero no fue así: “Nos desesperamos a las 7 de la mañana, fuimos a Comodoro Py, nos comunicamos con la defensoría oficial. Tardaron un montón en llegar los detenidos. Llegaron a las 14. Ellos no tenían horario de audiencia. Recién a las 19 supimos algo. Los pudimos abrazar. Le dijimos que estamos moviendo todas las fichas de afuera”.

“La acusación de Stornelli es lo que nos preocupa (el fiscal amigo del poder pidió prisión preventiva para todos los detenidos y les imputó 15 delitos, entre ellos contra el orden constitucional). De los tres pedidos que hizo la jueza María Servini, el único que tomó hasta el momento es el de que la gente que estaba en el fuero de Ciudad pase al fuero Federal. Eso ya lo aceptó”, expresó.

Luego, finalizó: “El sentido es que puedan cargarle estas imputaciones que quiere cargarles Stornelli. Son cargos recontra graves. Es terrible. Lo que quieren es poder detenerlos. Pero acá la única que importa es la jueza Servini de Cubría. Ahora estamos esperando porque ayer, a las 7 de la tarde, (los abogados) nos dijeron que ellos mismos encontraron que hubo un cambio de situación terrible. Y que ellos iban a defender a estas personas solamente por el desacato a la autoridad”.