Santiago Abascal, líder del ultraderechista VOX y amigo personal del presidente Javier Milei, utilizó los términos “sudaca” y “tucumano” como descalificativos e insultos contra un legislador español que durante su discurso había criticado a los partidos conservadores e inclusive al mandatario argentino.

El deliberado acto de xenofobia ocurrió días atrás pero se conoció en las últimas horas luego de la prensa española se hiciera eco de las denuncias públicas formuladas por diputados socialistas y del tenor de los gritos que Abascal dirigió desde su banca en el Parlamento de ese país.

“Traidor”, “corrupto”, “cobarde”, “tonto”, “hipócrita”, “vendido”, “cínico”, “chapote”, “sudaca” y “tucumano” fueron los insultos que, fiel al estilo Milei, lanzó Abascal durante una sesión contra Gerardo Pisarello, un legislador español de origen argentino.

Lo hizo en momentos en que se debatía la amnistía impulsada por el gobierno de Pedro Sánchez para los dirigentes catalanes que habían protagonizado el intento independentista de esa región ante España.

“Son unas derechas fanatizadas"

Pisarello, que fue vicealcalde de Barcelona durante el gobierno de Ada Colau, defendió esa iniciativa, cuestionó a los partidos de derecha que se oponían y hasta criticó a los exponentes internacionales de ese espacio, entre ellos Milei.

“Son unas derechas fanatizadas capaces de encumbrar a personajes desquiciados como Milei, a una admiradora de Mussolini como Meloni e incluso a un criminal como Netanyahu con los cadáveres de los niños y las niñas de Rafah aún calientes”, dijo en su alocución.

No fue la única crítica que lanzó a las fuerzas de derecha. Los acusó de presionar a la Justicia, a la prensa, a los opositores; de reprimir las protestas, y de “subvencionar medios y pseudo periodistas”, y de perseguir a migrantes y personas LGTBI, entre otras cuestiones.

Tucumano

El discurso de Pisarello en el pleno fue aplaudido de pie, pero luego de ello surgieron los insultos que desataron el escándalo. Abascal -que al parecer aprendió de su amigo Javier Milei- estalló enfurecido con una serie de insultos contra el diputado español nacido en la provincia argentina de Tucumán.

Lo trató de “vende patria” por haber quitado la bandera española del palacio de gobierno catalán y siguió con una larga lista que incluyó el término “sudaca”, un clásico discriminatorio utilizado contra los latinoamericanos.

Pero la novedad fue el gentilicio “tucumano” como agregado a las expresiones xenófobas que se caracterizan por resaltar la nacionalidad como señal de menosprecio.

Pisarello es, en efecto, tucumano. Nación en esa provincia luego de que sus abuelos andaluces se asentaran allí a principios del siglo pasado. Su padre fue secuestrado durante el gobierno de facto de Domingo Bussi, el represor tucumano que años más tarde se convirtió en diputado nacional y empleador de Javier Milei, como uno de sus principales asesores en la Cámara baja.

En la actualidad, el diputado argentino-español vive en Barcelona y es legislador por la región de Cataluña. Al final de la sesión se hizo eco de los insultos que recibió de parte del líder de VOX: “Intentan tapar con la bandera los intereses que defienden, que son los intereses de los más poderosos y siempre en contra los más débiles”.

“Me siento orgullosamente nieto de republicanos andaluces, orgullosamente catalán, orgullosamente latinoamericano, y eso es lo que le recordé al señor Abascal”, sentenció.