A medida que pasan las horas, se multiplican los relatos acerca del oscuro accionar de la Policía Federal y la Gendarmería durante el megaoperativo represivo comandado por la ministra Patricia Bullrich en inmediaciones del Congreso. A la espera de que liberen a los manifestantes que aún siguen detenidos, familiares, amigos y organismos de derechos humanos dieron detalles de la violenta cacería.
Por la 750, Alan Juárez, hermano de Camila, una de las más de 30 detenidas, explicó cómo fue su caso en particular y por qué la detención se dio de manera absolutamente arbitraria y cuando no se estaba cometiendo ningún acto de violencia. “Tanto mi hermana como una compañera fueron a la manifestación. Se acercaron organizadas con la asamblea barrial de San Martín. Habían llegado a la hora en la que empieza la represión. Ellos estaban yendo para la 9 de Julio cuando ven que empieza la brutal represión”, relató.
Y, pese a no haber participado de actos de violencia, las fuerzas policiales salieron a la cacería: “Ellos empiezan a desconcentrar para la 9 de Julio. A mi hermana y a su compañera la detienen a 20 cuadras, a la altura de San Telmo. La venían persiguiendo las motos, tanto de la Policía de la Ciudad como de la Federal”.
Luego, el drama de no conocer el paradero de su familiar y el enterarse de las torturas y el maltrato que sufrió por parte de la policía. “Ayer se acercó Myriam Bregman a la comisaría. Gracias a su gestión a las seis de la tarde mi mamá pudo ver a mi hermana y comprobar que estaban en muy mal estado”.
Una día después de la detención, la madre descubrió que “estaban todavía esposadas”. “El día que las detuvieron las tuvieron hasta las ocho de la mañana del otro día metidas en el camión. Nos las metieron en la alcaldía”, terminó por relatar Alan.
Criminalizar la protesta social
En otro acto de la desproporcionada escalada de violencia judicial y política, los manifestantes detenidos al voleo durante la movilización contra la Ley Bases y acusados de una supuesta “sedición” contra el gobierno nacional fueron trasladados a las unidades penales de Marcos Paz y Ezeiza.
Así lo informaron los familiares de algunas de las personas que desde el miércoles estaban alojadas arbitrariamente en comisarías y alcaidías a la espera de su liberación. “Fueron trasladadas a unidades del Sistema Penitenciario Federal”, confirmaron a través de un breve comunicado.
La familia de Brian Ortiz, estudiante de Historia en el Instituto Superior de Formación Docente Nº1 de Avellaneda, informó que a él “lo acaban de trasladar a (la Unidad Penitenciaria de) Ezeiza, acusándolo de actos terroristas”.
“Es un estudiante ejemplar, trabaja haciendo rap en los trenes” y “es miembro del centro de estudiantes” del lugar donde estudia, indicó el comunicado que evidencia que el objetivo de que la detención del joven es político.
En tanto, Lucila Adano, hermana de Santiago, otro de los detenidos, advirtió en diálogo con la 750 que el operativo fue arbitrario y violento y apuntó a los intentos judiciales del Gobierno por hostigar, perseguir y criminalizar a los ciudadanos que expresaban su rechazo al proyecto que finalmente ha sido aprobado.
“Estamos pasando unos días horribles. A Santiago lo detuvieron, como a muchos otros, el miércoles. Él había ido a manifestarse con su asamblea barrial, que es apartidaria. Se había ido cuando empezó la represión. Tiene una lógica de cuidarse. Estaba en la casa de un amigo. Y tipo 19 hablé con él. Estaba re enojado y triste por todo lo que estaban hablando las personas”, comenzó el relato.