A cambio del cumplimento de las metas del acuerdo de crédito, el FMI aprobó el nuevo desembolso de 790 millones de dólares y apoyó al Gobierno en la reforma fiscal, laboral y el RIGI. Al mismo tiempo, ejerció presión para liberar los controles cambiarios, subir las tasas de interés y volvió a advertir por la "calidad del ajuste".
A pesar de la satisfacción del Fondo con un Gobierno que está a su de"fondos frescos"el presidente Milei se reunió con la directora del Fondo, Kristalina Georgieva, y le brindó nuevos argumentos para convencerla de la apuesta.