Alemania arrancó sin sobresaltos su camino en el Grupo A de la Eurocopa con una cómoda victoria 5-1 sobre Escocia para la que sólo necesitó 45 minutos para asegurarla. En ese primer tiempo tomó tres goles de ventaja, mientras que su rival, para colmo, se quedó con diez jugadores por la expulsión de Ryan Porteous. Con ese panorama, la segunda mitad estuvo de más y sólo sirvió para decorar el marcador.
Apenas diez minutos duró la resistencia escocesa, hasta que Joshua Kimmich encontró a Florian Wirtz, que remató de primera y venció la estirada del arquero Angus Gunn. Diez minutos más tarde, fue la otra perla alemana, Jamal Musiala, el que recibió el pase de Havertz y sometió a Gunn con un remate alto desde el punto del penal. Para completar el martirio escocés en esa primera mitad, Porteous le metió un planchazo violentísimo a Gundogan que le valió la expulsión y el penal que anotó Havertz.
Con el 3-0 y un hombre más, el segundo tiempo alemán fue un trámite, con numerosas variantes para evitar desgaste y un ritmo mucho más tranquilo, para manejar el desarrollo pero sin pasar ningún susto. Así llegó el cuarto por intermedio del ingresado Niclas Füllkrug, que culminó con un remate al ángulo una buena maniobra colectiva.
Parecía que todo estaba cerrado, pero una desatención germana en un balón detenido terminó en un gol en contra de Antonio Rüdiger cuando el encuentro se estaba por acabar. Entonces, la maquinaria alemana entró en funcionamiento nuevamente y, tras una maniobra de conjunto en la que la tocaron todos, Emre Can, con un remate a colocar desde el borde del área, selló el 5-1.
Para este sábado habrá tres encuentros: por el Grupo A, Hungría-Suiza jugarán a las 10, mientras que por el B, España-Croacia lo harán a las 13 y Albania-Italia se medirán desde las 16. Los tres encuentros serán televisados por ESPN.