Rusia lanzó un ataque combinado contra territorio ucraniano con 14 misiles de distintos tipos y 17 drones kamikaze Shahed, mientras que Ucrania dirigió más de 80 drones contra cinco regiones rusas. Los dos países llevan más de dos años enredados en un conflicto sangriento, y no se celebraron conversaciones de paz directas desde las primeras semanas de la ofensiva rusa. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este viernes que negociará la paz con Ucrania si Kiev retira sus tropas de las cuatro regiones que Moscú reivindica y si renuncia a integrar la OTAN. Ucrania, Estados Unidos y la alianza atlántica rechazaron la propuesta de inmediato.

Ataques cruzados sin tregua a la vista

La Fuerza Aérea ucraniana informó en su parte de este viernes que todos los drones y siete de los misiles rusos fueron derribados por sus defensas aéreas. Las intercepciones se produjeron sobre el territorio de los óblasts ucranianos de Mikoláyiv y Odesa (sur), Dnipropetrovsk y Kirovograd (centro), Zaporiyia (sudeste) y Járkov (nordeste). 

En Rusia los sistemas de defensa antiaérea derribaron un total de 87 drones de ala fija ucranianos sobre cinco de sus regiones. Sin embargo, según un comunicado del ministerio de Defensa publicado en Telegram, el ataque se concentró en la región meridional de Rostov, sede del cuartel general de la campaña militar rusa en Ucrania, donde fueron interceptados 70 aparatos.

En las regiones de Bélgorod y Kursk, también fronterizas con Ucrania, fueron destruidos dos y seis drones respectivamente. El mando militar ruso indicó que otros dos drones fueron abatidos sobre la región de Volgogrado y seis sobre la de Voronezh. Estas dos regiones se encuentran a unos 200 kilómetros del punto más próximo de la frontera ucraniana. 

El ministerio de Defensa ruso también informó del derribo de un dron sobre la ocupada península de Crimea. Este ataque ucraniano con drones fue uno de los más masivos de las últimas semanas contra la retaguardia rusa. El sábado pasado aparatos ucranianos no tripulados atacaron la base aérea de Mozdok, Osetia del Norte, en la primera incursión contra objetivos en esa república rusa, situada a más de mil kilómetros de Ucrania.

Putin y su propuesta para la paz

El presidente ruso, Vladimir Putin, puso nuevas condiciones para la paz en Ucrania, que debe retirar sus tropas del Donbass y del sur del país, y renunciar a los planes de ingresar en la OTAN. "Considero que Rusia propone una variante que permitirá poner realmente fin a la guerra en Ucrania. Es decir, llamamos a pasar una trágica página en la historia", dijo Putin al intervenir de manera extraordinaria ante la plana mayor del Ministerio de Exteriores de Rusia.

Putin, quien advirtió que esa propuesta tiene fecha de caducidad y no busca ni "una tregua provisional" ni la "congelación del conflicto", no eligió por casualidad la fecha para anunciar su nueva propuesta, ya que los líderes mundiales abordarán el fin de semana en medio de los Alpes suizos una vía de arreglo al conflicto, cita a lo que no fue invitada Rusia.

"Tan pronto como Kiev anuncie que está dispuesta a adoptar esta decisión e inicie una retirada real de las tropas de esas regiones y también comunique oficialmente su renuncia a los planes a ingresar en la OTAN, será impartida inmediatamente por nuestra parte, literalmente en ese mismo minuto, la orden de cesar el fuego y empezar negociaciones", dijo el mandatario ruso, quien subrayó que "las tropas ucranianas deben retirarse completamente de todo el territorio de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y de las regiones de Jersón y Zaporoyia".

Rusia exige que el Ejército ucraniano se repliegue de las cuatro regiones que se anexionó en 2022, pero que al día de hoy no controla en su totalidad. Para ello se compromete a garantizar el repliegue "seguro y sin obstáculos" de las unidades militares ucranianas. Putin admitió que en marzo de 2022 se mostró dispuesto a renunciar al control de Jersón y Zaporiyia a cambio de un corredor para el acceso terrestre a la península de Crimea, pero que ahora ese tema "está cerrado y no es objeto de negociación".

Mijailo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana, estimó que las reivindicaciones del presidente ruso son "ofensivas para el sentido común" y constituyen "una ofensa al derecho internacional". El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, afirmó que Putin "no está en posición de dictarle a Ucrania lo que debe hacer para lograr la paz".

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la propuesta de Putin no se hizo "de buena fe". La alianza atlántica considera que Ucrania logró estabilizar el frente de Járkov y no pronostica grandes ventajas de Moscú en dicha región, aunque advierte que Ucrania vivirá un verano complicado debido a la intención rusa de minar el apoyo occidental de cara a la cumbre de la OTAN, que se realizará dentro de cuatro semanas.