Un signo de interrogación se cierne sobre la continuidad de Alberto Abad al frente de la AFIP a raíz de una dura interna que mantiene con otros sectores del Gobierno de Cambiemos. Abad quedó inmerso en varios frentes internos a partir de la filtración de datos del blanqueo de capitales que en su momento informó este diario, que involucraban a la familia presidencial. Otro foco de fuerte conflicto es la crisis de OCA, por la cual Abad mantiene una feroz pelea con el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, hombre de confianza de Mauricio Macri. En tercer lugar aparece el freno al ingreso del inversionista Ignacio Rosner en el Grupo Indalo. Ayer hubo fuertes versiones de que su salida del gobierno sería inminente, pero no fueron confirmadas ni desmentidas por fuentes oficiales.
A partir del acceso a datos del blanqueo de capitales impulsado por el Gobierno nacional, este diario informó que Gianfranco Macri blanqueó cinco veces más de lo que declaró su hermano Mauricio. El hermano del Presidente ingresó un total den 622 millones de pesos, o 35,5 millones de dólares. Además se dio a conocer que a la cabeza de la nómina de allegados presidenciales que blanquearon está Marcelo Mindlin, nuevo dueño de la constructora Iecsa, que pertenecía a Angelo Calcaterra, primo de Macri. Mindlin blanqueó bienes por 770 millones de pesos, equivalentes a 44 millones de dólares. La filtración de datos, que debían permanecer inaccesibles, provocó un verdadero tembladeral en la institución y derivó en el descabezamiento del área de seguridad del sistema informático. El Presidente confirmó el blanqueo de su hermano y lo justificó porque “se lo permitía la ley” que su gobierno impulsó.
El otro gran foco de conflicto está dado por la crisis que atraviesa OCA, empresa que debe al fisco cerca de 3700 millones de pesos, motivo por el cual la AFIP embargó sus cuentas. Según versiones periodísticas, el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, exigiría un alivio fiscal para OCA, mientras que Abad habría rechazado este pedido argumentando que se encontraría fuera de los plazos legales establecidos. Para Abad no hay posibilidad de hacer ingresar a la firma en el marco del artículo 32 de la Ley 11.683 para un plan excepcional de moratoria como los que obtuvieron muchas empresas durante la gestión de Ricardo Echegaray. Para Quintana, el salvataje de la empresa es una carta de negociación en la mesa con el sindicalismo, por la presencia del moyanismo en la firma de correo.
El último foco de conflicto de Abad con el Gobierno está vinculado a la venta del Grupo Indalo. La AFIP le exigió al juez federal Julián Ercolini (a cargo del concurso del Grupo Indalo) que impida la venta al inversionista Ignacio Rosner, quien trabajó diez años en el Grupo Macri.