Un empresario británico demandó a Apple por 5 millones de libras (más de 6 millones de dólares) tras descubrir que los mensajes "borrados" de iMessage que envió a trabajadoras sexuales fueron encontrados por su esposa en el iMac familiar, lo que derivó en un costoso divorcio. Acusó a la empresa de no informar adecuadamente sobre cómo se manejan los mensajes eliminados en dispositivos vinculados.
El empresario, de mediana edad y padre de familia, comenzó a contactar con trabajadoras sexuales a través de iMessage en los últimos años de su matrimonio. Después de cada interacción, él eliminaba los mensajes de su iPhone, creyendo que estaban completamente borrados. Sin embargo, su esposa descubrió estos mensajes en el iMac familiar, que estaba vinculado al mismo ID de Apple, y este descubrimiento provocó que ella solicitara el divorcio inmediatamente.
El empresario argumentó que Apple no dejó claro que los mensajes eliminados en un dispositivo pueden seguir visibles en otros dispositivos vinculados. "Si te dicen que un mensaje ha sido eliminado, tienes derecho a creer que se ha eliminado", afirmó en una entrevista con The Times. Según él, esta confusión tecnológica resultó en una revelación abrupta y dolorosa para su esposa, llevándola a tomar una decisión drástica.
En su demanda, sostuvo que si Apple hubiera proporcionado información más clara sobre el manejo de los mensajes eliminados, él podría haber gestionado la situación con su esposa de manera más racional y menos traumática.
"Es todo bastante doloroso y todavía bastante crudo. Fue una forma muy brutal de descubrirlo para mi esposa. Si hubiera podido hablar con ella racionalmente y ella no se hubiera dado cuenta tan brutalmente de esto, todavía podría estar casado", declaró.
En este sentido sostuvo que esta situación le provocó un profundo impacto emocional y físico, que le generó niveles extremos de estrés y ansiedad, llegando al punto de necesitar medicación para controlar los ataques de pánico.
El caso despertó interés en otras personas que experimentaron problemas similares. En este punto, el empresario mencionó que, desde su divorcio, escuchó sobre otros usuarios que vivieron situaciones similares debido a la sincronización de mensajes en dispositivos Apple vinculados.
Ante este panorama, el bufete de abogados Rosenblatt, que actualmente representa al empresario, está considerando la posibilidad de iniciar una demanda colectiva contra Apple por la falta de claridad en sus políticas de sincronización de mensajes. Simon Walton, abogado de Rosenblatt, señaló que Apple es "engañosa" al hacer creer a los usuarios que los mensajes eliminados se eliminan por completo, cuando en realidad pueden seguir visibles en otros dispositivos vinculados.
La causa recién comienza, pero esta denuncia podría sentar un precedente sobre cómo las grandes empresas tecnológicas manejan la información personal y la comunicación de sus usuarios.