El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, expusó ayer en Nueva York ante inversores internacionales en la Argentina Investment Conference 2017. El titular de la autoridad monetaria aseguró que “se va a revisar la política de acumulación de reservas internacionales, puesto que pronto se alcanzará un nivel equivalente al 15 por ciento del PIB”. Las declaraciones del funcionario no estuvieron a tono con la dinámica de las reservas, que ayer anotaron una baja de 503 millones de dólares, para ubicarse en 51.563 millones. Esto se debió al pago de 554 millones de dólares de interese del Bonar 2024 que se desembolsó en cuentas del exterior.
“Mi sueño es terminar la gestión con una inflación normal”, dijo el presidente del Central. Se refirió a niveles similares a los de la región “como los que tiene Paraguay”. En la presentación estuvieron algunos de los principales empresarios argentinos, entre los que se destacaron Eduardo Elsztain, al frente de IRSA, Marcelo Mindlin, de Pampa Energía y Gabriel Martino, CEO del HSBC Argentina.
El titular del Banco Central habló de cuatro dimensiones con la que los inversores deben pensar la Argentina y decidirse a desembolsar capitales. Por el lado de la política dijo que “el legado de este Gobierno será un sistema político más balanceado, permitiendo que en el futuro no sea relevante quién está en el poder”. Se refirió a que se “acabaron los personalismos presidenciales”. En lo que refiere a la pata fiscal, aseguró que “hay un compromiso de austeridad y de proveer servicios públicos a menor costo, de una forma eficiente e inteligente” en el gasto público. Antes se construían rutas donde no había autos. Esto no es una broma, es real”.
En cuanto al elemento monetario, indicó que se avanzó mucho saliendo de los controles cambiarios a finales de 2015, en tanto que hoy se aplica en el país una política contractiva para bajar la inflación. “Cuando tenés la tasa a 38 por ciento por ciento y la inflación a 21 hay que bajarla. Fuimos muy rápido y tuvimos un rebote de la inflación este año”, dijo. Agregó que “vamos a mantenernos ahí con las tasas en el verano para que continúe el proceso de desinflación”. Finalmente, habló de una cuarta dimensión, la cultural. Dijo que “este Gobierno busca instalar valores tradicionales que vienen de los abuelos, como la honestidad, decir la verdad, la confianza. Creo que Macri está instalando esos valores”. Las declaraciones del funcionario sorprenden cuando dos de los principales funcionarios del equipo económico fueron salpicados esta semana por el escándalo internacional de opacidad financiera de los Paradaise Papers.
Sturzenegger aseguró que los inversores deberían llegar al país para apostar en sectores estratégicos como el energético. Cerró el evento en las oficinas de BlackRock, el fondo de inversiones más grande del mundo, asegurando que su sueño más profundo “es llegar a una inflación de un dígito a final del mandato. No necesitamos ser escandinavos para hacer esto. Podemos hacerlo y necesitamos hacerlo. La inflación la pagan los pobres. Vamos a cambiar la distribución del ingreso. Y los empresarios tendrán previsibilidad para invertir a largo plazo. Ese es mi sueño”.