El bajo rendimiento que viene mostrando Boca en las últimas semanas, provocaron que se encuentre lejos de los principales puestos de la Liga Profesional. Por ese motivo, el equipo necesitaba no sólo mejorar su nivel, sino que al mismo tiempo sumar tres puntos ante Vélez para no quedar en la parte más baja de la tabla.

El técnico había logrado que el plantel tuviera un fútbol más fluido al final de la Copa de la Liga, pero en este nuevo campeonato lo que ofreció fue decepcionante. Lo mejor de Boca transcurre del medio hacia adelante, con las intervenciones de Ezequiel Fernández y Medina en el mediocampo, y más adelante con la dupla de delanteros uruguayos: Merentiel y Cavani.

Los dos últimos se entienden muy bien, y ante los de Liniers intercambiaron posiciones con acierto para descolocar a los defensores del conjunto visitante. De todas maneras, las aproximaciones colectivas al área de Marchiori fueron escasas, y apenas Cavani estuvo cerca de convertir con un cabezazo que salvaron justo en la línea.

El resto del juego fueron insinuaciones, con una leve iniciativa del local. Vélez tampoco pudo exhibir supremacía en ningún momento. El equipo de Quinteros tiene intenciones saludables, buscando combinaciones en distintos sectores de la cancha con chicos de gran proyección, pero el local le interrumpió bien los circuitos.

La postura de Boca no cambió en la segunda parte, y siguió insistiendo en el campo adversario. Vélez tuvo la obligación de cambiar a su arquero, ya que Marchiori sufrió una lesión en los primeros minutos de esa etapa. El juvenil Garzón ocupó su lugar. 

La paridad continuaba entre ambos, y el tiempo empezaba a jugar en contra para el local. Pero cuando se jugaban 15 minutos, una gran acción por la izquierda derivó en los pies de Medina, quien habilitó a Cavani, y el delantero cabeceó la pelota por arriba del arquero para marcar el primer gol.

Vélez salió más de su terreno por estar en desventaja, y estuvo cerca de igualar a través de Ordóñez, que no le pudo pegar bien a la pelota cuando estaba frente al arco. La acción fue la consecuencia de los desajustes defensivos que padece Boca. Además, la lentitud de Lema cuando tiene que retroceder es alarmante. Figal ingresó por Saracchi para reforzar el lateral derecho.

Brian Romero apareció en el partido en el tramo final, y tuvo su chance para igualar pero Sergio Romero lo evitó. El triunfo le permitió a Boca tener apenas un poco más de tranquilidad, aunque continúa lejos de un juego convincente.

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