Entre 25 y 30 personas autopercibidas “leones”, nutridas con celulares y un megáfono, le expresaron su incondicional apoyo a la cuestionada ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien les aseguró desde una pantalla que no piensa renunciar al cargo porque llegó al Gabinete “para bancar" a su "amigo" en referencia al presidente Javier Milei. "No lo voy a dejar solo", prometió. La funcionaria negó ser “una inútil” y afirmó estar enfrentando a una “mafia” en la que incluyó a “políticos corruptos, empresarios prebendarios a los que no les quiero pagar” y “la casta periodística, que es de la peor calaña”. Tras la ola de dimisiones en medio de la crisis por los alimentos retenidos que sufrió su cartera, en los próximos días la ministra sumará a Lucas Fernández Aparicio, exsecretario de Trabajo durante la gestión Cambiemos y hombre de confianza de Mauricio Macri.

La ministra que no concede entrevistas y que pasó voluntariamente a la clandestinidad ante la acumulación de denuncias penales por contrataciones irregulares, por no entregar alimentos a comedores y merenderos populares, ni medicamentos a pacientes con enfermedades graves sin cobertura médica, entre otras causas, reapareció fugazmente ante un puñado de seguidores que se congregaron anoche en la Plaza de la República, al pie del obelisco porteño, ante la convocatoria de un simpatizante libertario y youtuber llamado Matías Herrero, quien milita la causa minarquista desde red social X.

“El problema es que estamos tocando los negociones y no se la bancan”, explicó por videollamada la exproductora radial devenida funcionaria, que hablaba a los suyos desde una pantalla de celular, con su voz amplificada por un megáfono. “Van a ensuciarme, van a decir que hago mal mi trabajo, que soy una inútil, pero la verdad es que si ser una inútil es no saber gestionar, no saber robar, soy una inútil. Lo que no hacemos es robar ni permitir que roben”, se ufanó.

“Pienso que, si bajo los brazos, todo lo que hice hasta ahora no va a valer la pena. Me sirve el apoyo, es muy difícil seguir adelante”, se sinceró la ministra, que ya sumó más de 20 renuncias y despidos en su entorno cercano y a quien Milei sostiene pese a las duras críticas que se le formulan, incluso desde el propio entorno presidencial. “No voy a dejar porque vine acá para bancar a mi amigo y a mi amigo solo no lo voy a dejar”, añadió, sin ocultar las convicciones que la llevaron a aceptar la conducción del mega-ministerio que concentra los ex Desarrollo Social, Educación, Trabajo y Cultura.

"La mejor ministra de la historia”, como la llama Milei, afirmó que “a la Argentina la salvamos entre todos y sacando la mugre, y la voy a seguir sacando”, frase que el puñado de fans que escuchaban y filmaban celebraron con gritos. “El 9 de julio vamos a estar convocando y vamos a ser miles (sic) apoyándote otra vez, el 9 de julio armamos una movida terrible para apoyarte a vos”, le prometió una señora. “No me quiero poner a llorar, porque después dicen que ando lloriqueando por ahí”, dijo emocionarse la funcionaria, quien había pedido sin suerte que la charla se mantuviera en reserva.

Pettovello calificó su presente como “muy difícil”, no por el rechazo y los escándalos que genera su gestión sino “porque no me iba dando cuenta de los callos que iba pisando”, graficó. “Yo soy una de ustedes. Metí los pies en el barro y no los voy a sacar, hagan lo que me hagan. Ya estoy adentro y no voy a parar, porque pienso que si bajo los brazos, todo lo que hice hasta ahora no va a valer la pena”, continuó.

En otro pasaje de la llamada, contó que la función pública no le impide manejar en persona su cuenta de Instagram y que responde personalmente los mensajes para mantener el contacto “con la gente de verdad” (sic). “Si necesitan algo, una mano, cualquiera de las cosas es bienvenida. Voy a estar para ustedes”, ofreció.

“Trato de hacer todo lo que puedo, a veces hasta me meto en ministerios ajenos, pero la mafia es peor de lo que pensaba”, lanzó y amplió: “Está la mafia de los políticos corruptos, los empresarios prebendarios a los que no les quiero pagar, la casta periodística, que es de la peor calaña, son los que me pegan día y noche, todos los días, por radio y televisión, diciendo mentiras absolutas”, se victimizó, y no se privó de autoelogiar su labor. “El trabajo que estamos haciendo con el equipo de Capital Humano es impresionante, y más allá de que digan que cometemos errores y que hacemos las cosas mal y que somos unos inútiles, todo lo contrario, el problema es que estamos tocando negocios y no se la bancan.

“Bueno, despídanse muchachos”, propuso el youtuber que gestionó el diálogo, y los libertarios la vivaron excitados. “¡No van a poder conmigo, chicos, no voy a renunciar!”, les prometió Pettovello. “¿Qué somos? ¡Leones! ¿Qué somos? ¡Leones! ¿Qué somos? ¡Leones!”, culminaron los 30 libertarios. También corearon “Pettovello, Pettovello” y un enternecedor “Sandra, querida, el pueblo está contigo”.