Más de 10 mil dirigentes políticos y sociales, académicos y referentes de la cultura respaldaron el reclamo presupuestario de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa). Ante la asfixia financiera y el hostigamiento político del gobierno de Javier Milei, firmaron un documento para exigirle al Ejecutivo nacional que garantice el funcionamiento de la institución.
El texto firmado subraya que el sistema universitario público argentino "es objeto de un ataque sin precedentes en la historia democrática argentina" y que la administración libertaria "somete a las universidades a la asfixia presupuestaria que las coloca al borde del cierre". Al mismo tiempo, cuestiona las "agresiones" y "descalificaciones" al conjunto de la comunidad universitaria y científica del país y rescata las masivas protestas en defensa de la educación pública y gratuita que se desarrollaron en todo el país el 23 de abril.
Respecto a la quita de recursos, la UNMa denunció que "es víctima de un hostigamiento particular", destacó que va "en sintonía con las políticas negacionistas reivindicadas por el gobierno" y resaltó que desde enero se recortaron todos los fondos destinados a financiar el normal funcionamiento de la universidad, dedicada por ley del Congreso Nacional a la enseñanza y la promoción de los derechos humanos, sociales, económicos, ambientales y culturales con una perspectiva de género y de inclusión social.
"Esta decisión ilegal y antidemocrática vulnera gravemente los derechos de las y los trabajadores docentes y no docentes que desde hace cuatro meses no perciben sus salarios. La total falta de recursos impide a la casa de estudios emitir títulos y, de no modificarse rápidamente la situación, perderá el modesto espacio físico en que se dictan las clases poniendo así en serio riesgo las trayectorias educativas de los estudiantes", concluye el texto que reunió 10 mil 400 firmas.
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