La Comunidad del Pueblo Qom (Toba) de Misión La Loma, ubicada en Embarcación (en el departamento San Martín) denunció que niños de entre 10 y 13 años aspiran nafta y ya enfrentan problemas derivados de la adicción.

La problemática de las adicciones surgió cuando la Comunidad explicaba los reclamos que realizan tobas junto a habitantes guaraníes y wichís, que también residen en Misión La Loma, para que el Ministerio de Educación de Salta designe ordenanzas y cierre el perímetro de la escuela cuyo cerco está en malas condiciones

Con este pedido el martes último se inició una toma de la Escuela 4748, momento desde el cual no hay clases. Según informó la Comunidad, la protesta continuará hasta que haya una solución definitiva a sus pedidos.

“Ingresaron los chicos que no estaban en clases al establecimiento mientras las maestras daban clases. Y robaron combustibles de las motos. Y como está todo abierto, entran sin problema”, dijo a Salta/12 el vicepresidente de la Comunidad qom, Sergio Simplicio, al dar cuenta de las razones por las cuales solicitaron el cerco perimetral del establecimiento, que está dentro del territorio de Misión La Loma.

Simplicio afirmó que la inseguridad y la drogadicción “abundan” en la comunidad. Sostuvo que “el consumo de nafta empezó en 2007”, mientras que la droga “ingresó en 2012”, y la problemática comenzó a agravarse ya sin control hace cuatro años.

Los chicos con adicciones abandonaron la escuela. Y hay más de 100 alumnos que migraron a otros establecimientos ubicados en la localidad, ante el deterioro edilicio de la escuela de la Comunidad, que además de estar blindada con portones y rejas (a raíz de los robos sufridos), tiene problemas de infraestructura y en los baños.

“Este perímetro está desde 1992. Y en todas las escuelas de la zona ya no hay cerco como en la nuestra, la mayoría tiene tapia”, dijo por su parte el referente guaraní Ismael Chávez.

Añadió que los dos baños (uno para los docentes, y otros dos para el alumnado), no tienen suficiente agua para funcionar, dado que la escuela se provee del recurso a través de un tanque que llena la Municipalidad de manera periódica.

Falta de ordenanzas

Simplicio dijo que otro problema que enfrentan es que queda una sola de las tres ordenanzas que tenían antes de que se inicie la pandemia, en 2020. Una de ellas falleció a raíz de la covid-19, y dos se jubilaron.

Por esta situación quedan solo 160 alumnos en la escuela y la comunidad teme que empiece a quedar sin matrícula y esta sea la excusa para cerrar el establecimiento, “que es muy necesario para nosotros”.

Indicó que la docencia incluso debe limpiar la escuela, dado que la única ordenanza no da abasto para llevar a cabo toda la tareas. Esta trabajadora es de la comunidad y fue nombrada en un cargo de otro establecimiento de Embarcación, por lo que en cualquier momento podrían ordenar que se reintegre adonde le corresponde.

La falta de personal “genera que los demás maestros estén de cocineros, o que a los maestros bilingües los mandan a ser ordenanzas y a limpiar los baños”, afirmó Simplicio. Pero sostuvo que la situación no es exclusiva de las y los docentes bilingües. “La directora se golpeó y se cayó por limpiar y por eso ahora está con carpeta médica”, contó.

La respuesta de Educación

“El expediente del cercado pasó a Obras Públicas”, respondió el Ministerio de Educación frente a los reclamos. Respecto del pedido de ordenanzas, afirmó que “en la toma pedían cargo de sereno. Se dejó en claro que ese cargo no lo tiene el Ministerio. Ahora cambiaron el pedido a ordenanza que se gestiona mediante la Municipalidad”.

Sin embargo, por los antecedentes de este reclamo, la comunidad mostró una nota fechada en febrero de 2022 en la que se pide la designación de una ordenanza.