En lo que va de este año se cerraron 7 áreas municipales de las Mujeres, Géneros y Diversidad en la provincia de Salta. Uno de los espacios disueltos fue el de La Poma, que asistía en un contexto geográfico desfavorable.
El cierre de las oficinas para la asistencia a las víctimas de violencia de género está relacionado con la eliminación que hizo a nivel nacional el presidente Javier Milei del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad y de las políticas públicas que desde allí se impartían.
La secretaria de Mujeres, Géneros y Diversidad de la provincia de Salta, Itatí Carrique, indicó que en diciembre de 2023 había 51 áreas municipales de género y hoy se han reducido a 44.
Además del recambio presidencial a nivel nacional, en los distritos municipales también hubo recambio de intendentes en algunos casos, esto también influyó en la falta de continuidad de los espacios. Salta/12 relevó que en La Poma, pese a que continúa el mismo jefe comunal, Juan Mamaní, ya no está en funcionamiento el área de las mujeres, géneros y diversidad. Asimismo, en Campo Santo tampoco hay continuidad del espacio, y en ese caso hubo cambio de intendente.
Carrique indicó que en los municipios donde ya no hay áreas de género siguen articulando con las de Desarrollo Social, "intentando no romper los vínculos y que sigan trabajando aunque no tengan área". "La realidad es esa, se degradó", advirtió.
El retroceso en estas políticas públicas está directamente relacionado con las decisiones que tomó Milei a nivel nacional, quien apenas asumió eliminó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. "Eso hizo que se cayera el programa Generar, que estaba para asistir económicamente para la creación o fortalecimiento de las áreas de género", explicó Carrique.
"Los municipios, para poder gestionar el programa Acompañar (de asistencia económica), sí o sí tenían que tener Área de la Mujer, Géneros y Diversidad. Eso hizo que muchos municipios tengan el área para poder gestionar ayudas económicas para mujeres y diversidades que sufrían violencia de género", añadió la secretaria provincial.
En la semana del Ni Una Menos, el Gobierno nacional disolvió la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, el organismo al que había quedado reducido el exMinisterio de Mujeres, Géneros y Diversidades. También se conoció la renuncia “indeclinable” de Claudia Barcia, quien estaba al frente de la Subsecretaría desde febrero.
Carrique señaló la pérdida de institucionalidad que significa el cierre de estos organismos, "que conlleva no tener una referencia a nivel nacional para trabajo articulado y en conjunto con políticas públicas pensadas globalmente".
En Salta, "teníamos programas de Nación que impactan en nuestro trabajo, como es el programa Acompañar que también se tramita desde la Secretaría (provincial)", dijo. También mencionó que no tiene novedades sobre este programa y hay incertidumbre respecto a qué va a pasar con la línea telefónica nacional 144.
El gobernador Gustavo Sáenz decidió mantener la Secretaría de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la provincia. Por ello, el organismo continúa con su planificación anual.
Gestión nacional que habilita la violencia
Una de las Áreas de Mujeres, Géneros y Diversidad que se cerró es la del municipio de La Poma, situado a 3.015 msnm, en la Puna salteña. Las víctimas de violencia que fueron a buscar asistencia en ese espacio, se dieron con la noticia de que ya no está en funcionamiento.
La exdirectora del área municipal de género de La Poma, Rebeca Cardozo, dijo a Salta/12 que fue desvinculada en marzo de este año. Pese a ello, la exfuncionaria, que reside en la Capital salteña, contó que sigue asesorando de forma telefónica a víctimas de violencia de género, principalmente económica, que le continúan requiriendo asistencia y ya la tienen como una referenta de estos temas en la zona.
"Ahora se ve mucho la afectacion, porque hay situaciones en las que por el conocimiento a nivel nacional de la disolución del Ministerio de las Mujeres, los agresores dicen 'ya no existe más el área de la mujer (...). Ya no hay nadie que te defienda, ya no hay ministerio, ya Milei sacó todo', de alguna manera utilizan las novedades a nivel nacional, se jactan de que ya no están protegidas por decirlo así y de que van a volver a hacer lo que quieren. Tengo testimonios crudos de víctimas de violencia que dicen eso. Vuelve a haber violencias verbales, físicas, hostigamientos", contó Cardozo.
Explicó que asistía a las mujeres de todo el departamento La Poma, que lleva el mismo nombre que el municipio y en la zona se lo divide en "Poma Norte", con 500 habitantes y donde se encuentran los parajes más pobres y alejados, y "Poma Valle", con alrededor de 2 mil habitantes, que es un área más urbana, donde se asienta el municipio, y donde está el hospital y el destacamento policial, "es otra realidad", aunque también hay algunos parajes en condiciones de vulnerabilidad en este sector, detalló la exdirectora.
La referenta indicó que por cuestiones geográficas, ante una emergencia, las personas de Poma Norte deben recurrir a San Antonio de los Cobres, que está a 40 minutos, aunque en la época estival es muy frecuente que la ruta se corte por las lluvias y haya desvíos, lo que conlleva que demoren mucho en poder llegar. Por ello dijo que sus habitantes optan por dirigirse a Susques, en Jujuy, y que de hecho muchas mujeres tienen domicilio allí, para recibir asistencia hospitalaria o realizar trámites, debido a que el trayecto es más corto y la ruta más rápida, "queda a 15 o 20 minutos". En ese contexto adverso se encuentran las víctimas de violencia de género.
Cardozo contó que desde el área recorrían los parajes para brindar asistencia y también trabajaban con talleres de capacitación. Asimismo, dijo que en el municipio lograron la apertura de un área de mediación comunitaria ante la gran cantidad de mujeres con problemas para cobrar las cuotas alimentarias, y destacó la predisposición de la mediadora que también iba a los parajes con ella.
"Las mujeres estan notando que necesitan el área de género y no está", resaltó Cardozo. Indicó que "se ha hecho un acompañamiento integral" y activaron diversos protocolos, empleando "pactos de confidencialidad para evitar prejuicios de la población" ya sea para que las mujeres puedan acceder a realizar denuncias, o a servicios de salud no reproductiva, como fue el caso de algunas interrupciones voluntarias del embarazo, que tuvieron que gestionar con un médico particular porque las mujeres preferían no ir al hospital ante el temor de ser juzgadas por el hecho de que allí "se conocen todos".
Asimismo, Cardozo dijo que acompañaron a varones jóvenes que decidieron hacerse vasectomías, gestionándolas en el Hospital Materno Infantil de la ciudad capital salteña y en algunos casos en el la medicina privada cuando tenían cobertura de obras sociales.
"Es una población, no sé si decir machista o muy arraigada a las constumbres. Normalizaban muchas situaciones de violencia. El derecho de las mujeres a decir 'basta' es mal visto y también el acompamiento mediante la asistencia municipal, provincial y nacional", manifestó la exdirectora.
Dijo que antes el trámite del programa Acompañar, de asistencia económica a víctimas de violencia de género, demoraba 3 meses, y mientras tanto habían logrado articulaciones entre el municipio y la provincia para brindar el monto de la mitad de un salario mínimo, vital y móvil a quienes lo necesitaban para salir de los vínculos violentos, además de proveer ropa, camas, colchones, cuando lo requerían.
Ante la consulta por la población LGBTI, Cardozo indicó que no le tocó asistir y tampoco conoció a personas que se identificaran como parte de este colectivo en la zona. Mencionó que hicieron una campaña por el cupo laboral trans pero nadie se acercó a solicitarlo. "Supongo que tiene que ver con las creencias, la cultura, es un departamento muy tradicionalista. He buscado trabajar con el colectivo, pero no se presentan", aseguró.
Ahora, "sigo trabajando, sigue habiendo consultas", pero como referenta social y promotora territorial ad honorem, recalcó Cardozo. También dijo que recibe consultas de víctimas de violencia de género de otras localidades, como Las Lajitas, Río Piedras y El Galpón, entre otros.