El diputado del Movimiento de Integración y Desarrollo Oscar Zago desestimó este sábado las críticas de la oposición al posible nombramiento de la senadora Lucila Crexell como embajadora de la Unesco, y sostuvo que la dirigente "lo venía buscando hace mucho tiempo" y que se trata de "acuerdos con consensos, no son dádivas".
"No para mí, en este caso, no hay corrupción", remarcó en declaraciones radiales y de esta forma, el expresidente del bloque de La Libertad Avanza rechazó las denuncias de la oposición, de que le habrían ofrecido esa designación a cambio de un voto favorable para la Ley de Bases.
"Vos consensuás, vos arreglás, cada gobernador quiere llevar agua para su molino. Además, vos tenes que cubrir lugares y cargos. Siempre hay una cuestión de beneficios para las gobernaciones. La senadora lo venía buscando hace mucho tiempo. Son acuerdos con consensos, no son dádivas", sostuvo Zago.
Por otro lado, el ahora diputado desarrollista dio su punto de vista sobre el extenso proceso de aprobación de la Ley de Bases, que aún debe ser ratificada por la Cámara de Diputados tras los cambios en el Senado.
"El Gobierno viene buscando la Ley desde enero. Quizás no se debería haber presentado con tantos artículos. Estamos convencidos de que son reformas necesarias. Quizás a la oposición se le hacía pesado cómo presentábamos un paquete tan grande de leyes", evaluó el dirigente, que tras unas diferencias internas creó su propio bloque, aunque se sigue identificando como integrante del oficialismo.
"Siempre es clave alguien del Ejecutivo que se siente en Cámara Alta y Baja para que esto se logre. Una Ley sin el funcionario en la consulta constante es muy difícil", continuó Zago.
Sobre sus idas y vueltas con La Libertad Avanza, afirmó que "a mí no me pica el boleto nadie. Yo soy parte fundadora, si no me gusta me voy". Destacó que "en 2014 me fui de Juntos. No pude lograr el objetivo de un interbloque general y grande. Acá no hay bloques amigos, nos sentamos todos a dar discusión" y que "las decisiones las tomo yo" y por eso "dí un paso al costado".
Consultado sobre la vicepresidenta Victoria Villaruel, consideró en declaraciones radiales que "no creo que tenga un gabinete propio, no me reuní nunca en estos seis meses, pero no creo que sea así, está trabajando muy cautelosamente, con una responsabilidad enorme". Y en el cierre, se refirió a su relación con el Presidente: "Con Milei me mandé dos o tres mensajes telefónicos, no está enojado conmigo".