Luis Kletnicki tiene 73 años, fue candidato a intendente en la última elección y en Azul todos se sorprendieron cuando se enteraron de que era beneficiario de una Pensión Universal para Adulto Mayor (PUAM). Dueño de una clínica, el ex candidato de La Libertad Avanza le consiguió a su hija un puesto político en PAMI y, según sus vecinos, "le saca la plata a los pobres".
Él dice que no hizo nada ilegal y, ante la consulta de Buenos Aires/12 afirma que cuando obtuvo la pensión, en 2017, cumplía con los requisitos, y que estos cambiaron en 2018, cuando se incorporó la evaluación socioeconómica, aunque reconoce que si se hubiera presentado en 2018, el resultado de esa evaluación hubiera sido el rechazo de la prestación. "Los medios se basaron en los requisitos de 2018 para generar confusión", dijo, denunciando una “operación” para desprestigiarlo. De hecho, también afirma que hace algunos meses, cuando reunió los aportes necesarios, cambió la PUAM por una jubilación corriente.
Kletnicki se radicó en Azul hace más de 40 años. Llegó desde Buenos Aires con su título de odontólogo bajo el brazo y puso un pequeño consultorio privado que fue creciendo. Hoy es el dueño de la única clínica odontológica de la ciudad.
La PUAM que otorga el Anses fue creada en 2016 con el objetivo de brindar alguna cobertura previsional a quienes no cumplían los requisitos necesarios para acceder a una jubilación o pensión. Hoy asciende a 157 mil pesos mensuales.
El periodista local Claudio Bevacqua sostiene que el simple hecho de que Kletnicki cobre esa pensión es “políticamente un escándalo". "Su discurso se basaba en una supuesta ética personal, pero todavía hay que auditar cómo la obtuvo, si falseó algún dato en su declaración jurada", señala agregando que se trata de una persona que tiene más de 40 años de ejercicio profesional. "¿Nunca pagó autónomos?", se pregunta.
El periodista agrega un dato: Kletnicki tramitó el beneficio en la Ciudad de Buenos Aires, algo llamativo ya que el odontólogo libertario vive a tan solo cuatro cuadras del ANSeS de Azul.
La casa de Kletnicki está ubicada frente al aristocrático Club de Remo local, cuenta con dos plantas con pileta. “Si hubiera entrado a la oficina de ANSeS de Azul, donde todos lo conocen, a pedir una PUAM, hubieran pensado que era una broma o se hubiera armado un gran escándalo”, agrega el periodista.
En cambio, Kletnicki sí concurrió recientemente a la oficina local de ARBA, con el objetivo de renovar la excepción del impuesto automotor de Ford Ranger 4x4. Ocurre que uno de sus hijos, Carlos, cuenta con Certificado Único de Discapacidad (CUD) debido a una disminución en su capacidad auditiva. Lo curioso, sostienen fuentes locales, es que Carlos Kletnicki se desempeñó como futbolista profesional hasta 2017. Debutó como arquero en Gimnasia, jugó en Unión y pasó por Chile, Uruguay y el ascenso.
Su otra hija, Graciana, también es odontóloga, pero en diciembre fue nombrada con un cargo político en PAMI. Es Coordinadora Regional de Políticas Sociales, con un sueldo de 2,5 millones de pesos.
Kletnicki padre suele definirse como "un adicto al trabajo". En el hospital público lo corrijen: "es adicto a la guita, no al trabajo, por acá no pasó nunca". La indiferencia respecto a la salud pública no es bien vista por los profesionales del sector.
Vocación política
En Azul, las inundaciones son un problema recurrente por el que los vecinos suelen protestar. Hace algunos años, Kletnicki se puso a la cabeza del reclamo por obras hídricas al ejecutivo local. Fue su primera aparición en la vida pública. “Antes, había rondado el vecinalismo, pero no había logrado ocupar ningún lugar de relevancia”, recuerda Bevacqua.
La oportunidad que le negó el vecinalismo, Kletnicki la consiguió de la mano del actual presidente Javier Milei. En las fotos de una de sus giras de campaña, aparece justo al lado del actual presidente, que blande amenazante la motosierra, repitiendo “tiembla la casta”, desde la caja de una camioneta.
La campaña de Kletnicki se basó en el discurso antiplanero, en la promesa de achicar el aparato municipal y en su idoneidad personal, que sería la impronta de su gestión, pero todos lo recuerdan por rehuir el debate con los otros candidatos. Terminó a tres mil votos de quien fue finalmente electo, el justicialista Nelson Sombra. Como resultado de esa elección, La Libertad Avanza tiene tres concejales.
En los últimos días, el jefe político libertario de la séptima sección, el tapalquense Alejandro Speroni, ensayó un operativo de control de daños, al declarar que “los únicos autorizados para hablar en nombre de La Libertad Avanza son los concejales”. “Como no tenemos partido, no tenemos comité de ética para sancionar a nadie”, dijo Speroni pero se cuidó de mencionar a Kletnicki.
El del odontólogo no es el primer escándalo libertario en el distrito. Ya en enero, el concejal Saúl Lucero, que ingresó por la lista que encabezaba el ex camporista Pablo Di Salvo, se ganó el repudio masivo por sus publicaciones en redes sociales a favor de la última dictadura cívico militar.
La novedad de la pensión universal de Kletnicki cayó especialmente mal, porque coincide con un contexto social y económico adverso. La fábrica militar Fanazul detuvo su producción, oficialmente por una parada técnica, pero los trabajadores temen que el parate se prolongue y obedezca a otros motivos.
El frigorífico Devesa, que exporta la marca "Natural Beef", y emplea a alrededor de mil trabajadores, comenzó a anunciar despidos, que se suman a los retiros suspensiones de los últimos meses.