El miércoles, mientras los senadores discutían en el recinto la ley Bases, en la calle la policía tiraba gases y detenía arbitrariamente a los manifestantes. Wado de Pedro pidió la palabra y solicitó que una comisión de legisladores saliera para verificar qué ocurría afuera y así frenar la represión. La vicepresidenta Victoria Villarruel no sólo se opuso a la propuesta, sino que le cortó la palabra con una frase que llamó la atención: "No me haga hablar de su historia personal", le replicó. "Me encontré con una reacción de muchos compañeros de militancia preocupados. ¿Qué más sabe Villarruel sobre los crímenes de la dictadura? ¿Qué le contaron los genocidas cuando los iba a visitar a la cárcel? A los que buscamos a nuestros viejos desaparecidos o a los 300 nietos que faltan encontrar, cualquier información que ella tenga nos podría ayudar", dice a Página12 el ex ministro de Interior. También repasa las consecuencias que este proyecto podría tener para el país y cuestiona a los peronistas que fueron funcionales al gobierno y a los que critican pero luego votan a favor: "Hay dirigentes que hablan para sus redes pero cuando tienen que poner el dedo, ponen el dedo en el botón contrario"

--¿Cómo evaluás el resultado de la sesión del miércoles?

--Fue una sesión muy negativa. Estos proyectos de ley planifican un negocio, sin pensar en la gente. Son ideas que ya fracasaron en la Argentina, planes a medida de los empresarios que rodean al presidente, pensados por ellos y para ellos. La planificación económica se tiene que hacer pensando en el interés general y en las próximas generaciones. Veo una Argentina en pleno retroceso. Nuestro país tiene millones de trabajadores y trabajadoras que viven directa o indirectamente de la industria. Esos salarios son los que vuelven al mercado interno y generan un círculo virtuoso. El Rigi es anti industria. Millones de argentinos y argentinas acuden a la educación pública, millones viven de sus jubilaciones y son el objeto principal del ajuste.

--Durante la sesión pediste hacer una comisión para verificar qué sucedía afuera y luego se vio como hubo detenciones arbitrarias ¿Sentís que la represión estaba planificada desde el inicio?

--El gobierno viene transitando semanas muy complicadas, con hechos de corrupción como el que denunció Juan Grabois, renuncias permanentes de funcionarios, aumento de la pobreza y el desempleo, caída de la actividad industrial y un presidente de gira artística por el mundo. Muchas veces los gobiernos que no le encuentran el agujero al mate quieren mostrar gobernabilidad mediante la mano dura y la represión. Creo que pasó eso. Por eso cuando hablo de retroceso no lo digo solo en términos económicos, sino también porque veo un retroceso en términos de calidad institucional. La payasada del comunicado de la Oficina del presidente aludiendo a grupos terroristas y a un supuesto intento de golpe de Estado demuestra hasta dónde son capaces de llegar con la falsedad y la mentira.

--¿Sospechás de infiltrados, miembros de las fuerzas de seguridad, para provocar incidentes?

--Por lo que pude ver en medios de comunicación y en las redes sociales, hay registros fotográficos y audiovisuales que muestran algo de eso. Es un modus operandi al que Patricia Bullrich ya nos tiene acostumbrados así que no sería extraño que así sea. En una movilización pacífica y masiva, es la única forma que tienen para justificar la represión. Me hace acordar a las marchas por la educación o contra el FMI en los 90, marchas multitudinarias en todo el país, que después eran reducidas en los medios a imágenes de unos anarquistas prendiendo fuego un cajero automático. Los que también luchamos contra el neoliberalismo en 2001 sabemos de estas prácticas. Es una forma muy berreta de querer tapar la realidad. No funcionó, ni les va a funcionar. Cuando el pueblo se despierta y toma conciencia, nadie lo puede confundir.

--¿A qué crees que se refirió Villarruel cuando te dijo “no me haga entrar en su historia personal”? Obviamente aludió a que sos hijo de desaparecidos, pero ¿cómo interpretaste esa alusión?

--Me llamó la atención el ataque. Desconocer la moción que hice, cortarme la palabra. Esa referencia personal es obvia. Pertenezco a una generación que continuó la lucha por el Nunca Más a las violaciones de los derechos humanos, nunca más a los golpes de Estado, nunca más a la muerte, a la violación y la tortura. Y ella basó toda su militancia en reivindicar a los genocidas. Después de lo que me dijo me encontré con una reacción de muchos compañeros de militancia preocupados. ¿Qué más sabe Villarruel sobre los crímenes de la dictadura? ¿Qué le contaron los genocidas cuando los iba a visitar a la cárcel? A los que buscamos a nuestros viejos desaparecidos o a los 300 nietos que faltan encontrar, cualquier información que ella tenga nos podría ayudar. También se nota que estaba nerviosa porque iba a tener que desempatar, y de esa forma quedaba totalmente identificada con el gobierno de Milei y sus consecuencias. Villarruel en el Senado muestra distancia de Milei y su hermana, hay senadores que la escucharon decir barbaridades de ambos. Lo definió públicamente como el "pobre jamoncito". También se suele decir que ella es la alternativa para reemplazar a Milei, con lo cual quedar muy pegada a sus políticas no le conviene. Además, nadie que se diga nacionalista puede defender esta ley. Las Fuerzas Armadas están concebidas para la defensa de la soberanía y de los recursos naturales, y con estas leyes que desempató Villarruel, con el RIGI, se está entregando eso. Es una rendición colonial ante el poder económico extranjero. Durante mi gestión tuve la oportunidad de articular con el Ejército, y encontré una fuerte impronta nacionalista y de espíritu planificador, como supo tener en algunas épocas de la historia de la Argentina. Villarruel se quedó en el pasado.

--¿Qué consecuencias traerá al país la sanción de la ley Bases? ¿Los cambios introducidos morigeraron sus efectos?

--Más que Ley Bases, es una Ley Ruinas, porque tiene consecuencias inmediatas pero sobre todo para las futuras generaciones. Es la entrega de los recursos naturales sólo al costo de su extracción, sin dejar trabajo, tecnología ni dinero en la Argentina. Es más, diría que con la promoción de importaciones de bienes en una situación de clara desventaja contra la industria nacional, y la posibilidad de computar bienes usados como inversión, vamos a ver otra vez cómo se funden las empresas argentinas que tanto esfuerzo costó generar y sostener. Si la ley se sanciona, va a tener consecuencias muy graves en la Argentina. En el debate en comisiones nadie del oficialismo pudo defender los proyectos: ni funcionarios ni senadores. Ese papelón y la movilización social lograron algunos cambios, como no eliminar la moratoria previsional o el monotributo social, no reintroducir el impuesto a las ganancias para los trabajadores, no reducir el impuesto a los bienes personales para los más ricos, o “evitar” algunas privatizaciones.

--¿Qué sensación te queda al ver a algunos senadores peronistas que de una u otra forma ayudaron a que se aprobara el proyecto o algunos de sus artículos? 

--Me llama la atención que si dicen defender las banderas del peronismo, no vean que estas leyes van en contra de todo lo que representa el peronismo. Si al país le fue bien en algún momento no fue con políticas como estas sino con las que impulsaron Perón, Néstor y Cristina. Políticas diseñadas e implementadas pensando en la gente, en las provincias, en la industria nacional y en el trabajo argentino. Si el mundo quiere los recursos que tenemos en argentina, necesitamos dirigentes con el coraje y el valor de defenderlos. El RIGI muestra todo lo contrario, entregando más impuestos, facilidades y recursos que otros países por inversiones parecidas, sin exigir casi nada a cambio, ni siquiera que dejen los dólares en el país. Recursos de todos los argentinos, ¡hasta el agua! Pero eso no es todo, el RIGI da mucho más que lo que cualquier empresario de esos sectores globalizados pide para invertir, y todo esto por treinta años.

--En Diputados se pudo hacer una alianza amplia de la oposición por la movilidad jubilatoria ¿Cuándo se avanzará con esto en el Senado?

--Estamos trabajando para transformar esa media sanción en ley. El veto que anticipó el presidente demuestra que el slogan del ajuste contra la casta en realidad escondía un ajuste contra los jubilados, los trabajadores y los que menos tienen. El superávit trucho que esgrime el Gobierno está explicado en un 53% por el ajuste a las jubilaciones. El gasto que insume el funcionamiento del sistema político es un mínimo, entonces cuando querés ajustar fuerte, ajustar “a la política” no da resultados que se vean reflejados en los números.

--¿Se podría avanzar en este tipo de acuerdos legislativos con otros temas? 

Desde nuestro bloque hablamos permanentemente con el resto (de los bloques) para tratar de frenar los proyectos que van en contra de la educación, de la salud, de la gente y del interés nacional. Se podría avanzar. 

--Pero a veces desde algunos de estos sectores se escuchan discursos muy críticos a algunos proyectos y después esas mismas personas los terminan acompañando...

--Si, es cierto que se escuchan discursos hermosos y después se ven votaciones horribles. Hay dirigentes que hablan para sus redes pero cuando tienen que poner el dedo, ponen el dedo en el botón contrario. Parte de los problemas del sistema político argentino, parte de la falta de credibilidad de la sociedad en la política tiene que ver con esto que estás preguntando.

--¿Qué sensación te da al ver a Scioli, ex candidato a presidente del peronismo, celebrando esta ley y acompañando con tanto entusiasmo este gobierno?

--Me genera mucha tristeza, bronca y desilusión. Y sé que también es la sensación de miles de compañeros y compañeras que militaron en 2015 para que él ganara las elecciones. Es una persona que durante muchos años hizo gala de una supuesta lealtad que ahora traicionó al pasarse a las filas de este gobierno, cuando incluso hasta hace unos meses, era el candidato a presidente que proponía un sector de Unión por la Patria.