El miércoles 19 de junio curas villeros de todo el país harán misas en desagravio a las mujeres que trabajan en los comedores populares. El comienzo será a partir de las 11 en el Santuario de Caacupé, de La Matanza, que será presidida por el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea.

Quien estará allí también es el cura de Ciudad Oculta, Gastón "Tonga" Colombres, quien en diálogo con la 750, explicó el cómo y por qué de estas celebraciones. 

"Nos duele cuando se pone en discusión la comida. Que se roba, que se vende la comida, y no se pone en discusión que hay gente que realmente lo necesita; que los comedores son espacios comunitarios que sostienen y ayudan a muchas familias que no llegan a fin de mes y que, gracias a ese servicio que se brinda, en muchos lugares del país esas familias pueden tener el plato de comida en sus mesas", afirmó el sacerdote.

"Por eso de todos los sectores de la iglesia, de la Conferencia Episcopal, con Oscar Ojea y los curas de las villas, fuimos compartiendo lo que nos iba pasando y en una reunión que tuvimos dijimos que algo teníamos que hacer, porque no puede ser que se este discutiendo esto", siguió.

"El modo más lindo fue hablar de las mujeres que se levantan bien temprano para poder cocinar una olla bien grande para que llegue a todos, y que para nosotros son como las madres de la patria, las abanderadas. Por eso lo quisimos hacer cerca del Día de la Bandera como un signo de que reconocemos, valoramos y bendecimos a todas esas madres y mujeres que se desgastan en cada comedor para ayudar las familias más humildes de su barrio", sostuvo. 

Iglesia y Política, ¿asuntos separados?

El padre Colombres se refirió a la polémica que en algunos sectores se desata cuando la Iglesia se manifiesta en contra de las políticas del actual gobierno de Javier Milei.  

"La iglesia es muy amplia, pero siempre queremos defender a los más humildes, a los más pobres. Obviamente, hay distintas miradas o posturas, pero el objetivo siempre es el que nos enseñó Jesús, cuidar a los más necesitados. Intentamos también cuidar la religiosidad", indicó.

"La misa es un signo de bendición, de unidad. No queremos que eso se vuelva un acto político, porque no es la idea. Pero sí con una misa, poner en agenda algunos problemas de la sociedad, como es bendecir a las madres que son las que cocinan en cada comedor", enfatizó.

"Aunque no podemos separar iglesia y política, porque somos actores de la sociedad y expresamos lo que vemos en nuestra gente. Como alguna vez se dijo, somos la voz de los que no tienen voz, por eso hay que expresarse porque estamos defendiendo a los más frágiles de la sociedad", sentenció. 

Además de la misa central en La Matanza, están previstas celebraciones eucarísticas con el mismo sentido en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes en La Banda, Santiago del Estero, con el Padre José María “Pepe” Di Paola, en la Capilla Monseñor Angelelli y Compañeros Mártires en Córdoba, con el “Vicario de los Pobres”, el Padre Pablo Viola,en la Parroquia Santa Rita de Mar del Plata junto a monseñor Ernesto Giobando, en la comunidad Ava Guaraní de la Misión San Francisco en Pichanal, Salta, entre otros puntos del país.