"Son surrealistas las discusiones que tenemos con los ediles de La Libertad Avanza", dice la concejala de Olavarría Hosanna Cazola. Su reflexión nace a partir de la última sesión del Concejo Deliberante de ese municipio, donde el bloque libertario se opuso a que los clientes de los comercios gastronómicos y de eventos puedan acceder de manera gratuita al agua de la canilla.

Cazola dice que en Olavarría eso ya ocurre. Ella, hija de comerciantes gastronómicos, asegura que los locales del distrito ofrecen una jarra de agua y dos vasos a cualquiera que se siente a comer, ya que esto responde a "un principio básico de la cordialidad". Asegura que junto a sus compañeros lo conversaron, recorrieron la ciudad, hicieron sondeos, y que "es algo que sucede en todos los comercios". 

Hosanna Cazola, concejala de Unión por la Patria en Olavarría.

Por ese motivo, desde el bloque de Unión por la Patria, apoyándose en la Ley 15.439 de la provincia de Buenos Aires e intentando darle un marco normativo a esa acción, trabajaron el proyecto en comisión y hasta lo acordaron en la etapa parlamentaria, pero cuando lo fueron a votar, el bloque de LLA con Oliver Gamondi a la cabeza dijo que no lo iban a acompañar.

Gamondi sostuvo que la iniciativa "va en contra de los intereses de los comerciantes que están abarrotados de pagar impuestos y obligaciones”, y que "atenta contra su propio negocio y forma parte de la iniciativa privada brindar o no este servicio". La concejala libertaria Noelia Ordello apuntó que "la ganancia de los comercios está en la bebida". 

En ese marco, Cazola dice a BuenosAires/12: "Son niveles de planteos muy absurdos, que no son consecuentes, que no tienen rigurosidad, y que están sustentados con argumentos e intentos de justificación que están basados desde la visión interpersonal o de un grupo familiar. Es muy complejo sesionar de esa manera, porque estamos todo el tiempo intentando llevar el debate a argumentos que sean lógicos y que tengan determinada rigurosidad".

Hasta macristas y radicales lo advirtieron. El edil de la UCR, Sebastián Matrella, remarcó: “Es agua de red, no hay interposición con la venta de agua de botella de una marca comercial, creemos conveniente que pueda darse ese servicio porque estamos teniendo graves problemas con el consumo de alcohol y esto ayudaría y podría bajar el consumo”. María José González, del PRO, reflexionó: “Al comerciante le sirve que la gente esté sentado en el local", y planteó una comparación. "Si te piden una pizza y toman agua de red, ¿qué le deja más ganancia al comerciante? ¿vender una botella de agua o vender una pizza?".

Cazola cita el planteo de la concejala del PRO y asegura a este diario que el proyecto también fue evaluado en términos económicos. "A partir de la difícil situación económica de la actualidad, creemos que es preferible tener gente en el comercio comiendo una pizza y tomando agua gratis, antes que directamente no tenerla", dice la concejala de UxP, y agrega: "En un momento se tornó todo muy absurdo, era una ordenanza muy simple que creíamos que pasaba sin pena ni gloria, no pensábamos ni siquiera sancionar a aquellos locales que no dieran agua, era para darle un marco y decirle a la ciudadanía que eso está disponible". 

A pesar de la negativa del bloque libertario, el proyecto se aprobó por mayoría. Sin embargo, Cazola advierte a este diario que, en la misma sesión hubo una discusión muy grave sobre la repitencia en las escuelas secundarias. 

Luego de que la dirección general de Cultura y Educación bonaerense anunciara una serie de cambios en la modalidad evaluatoria de las escuelas secundarias, el bloque de LLA de Olavarría presentó un proyecto que expresaba "preocupación por la repitencia". Cazola dice que en el proyecto "enumeraban cuestiones absolutamente incomprobables sobre lo que sucede en las escuelas, y quienes habitamos las escuelas, los que somos docentes o pertenecemos a agrupaciones docentes y sindicatos, sabemos que esas son cuestiones de sentido común y de imaginarios colectivos que muchas veces se crean de lo que sucede en la escuela, pero que muchas veces no pasan". 

Ella, que es docente de filosofía, asegura que los ediles libertarios "hicieron comparaciones con la época en la que ellos iban a la escuela hace 20 años", lo que derivó en "tener que repasar todo el régimen académico para evidenciar que esos argumentos son creados sin ningún tipo de respaldo".

Luego de reiterar que los planteos libertarios sesión tras sesión "son absurdos", Cazola reflexiona: "Trabajamos mucho en equipo la paciencia, porque para nosotros, las temáticas que defendemos, discutimos o proponemos, son realmente de transformación y estamos convencidos de ello, entonces necesitamos que se comprenda y que no se tergiverse". Dice que, en ese contexto, trabaja en pos de incrementar "el diálogo, la argumentación y la paciencia, aunque a veces, por lo menos a mí, se me escapa un poco la tortuga".

La violencia del presente, la violencia del pasado

El Gobierno nacional comandado por el presidente Javier Milei apela a la agresividad, tanto a niveles prácticos como discursivos, y se jacta de ello con orgullo. Cazola dice que en las últimas sesiones del Concejo Deliberante de Olavarría "hay terminologías muy agresivas y graves descalificaciones al momento de referirse a lo que dice otro concejal o a su posicionamiento", y constantemente, junto a sus compañeros de bloque, "lo remarcamos todo el tiempo y pedimos al presidente del concejo que por favor no lo permita".

Cazola, desde hace diez años, desarrolló su camino en la política con el dolor causado por la violencia como combustible. Ella nació en Olavarría, y además de profesora de Filosofía es licenciada en Educación por la Universidad Nacional de Hurlingham, directora de la séptima región del ministerio de Mujeres y Diversidad bonaerense, secretaria general de la CTA regional y secretaria de Género del Partido Justicialista de Olavarría. Cuando estudiaba el profesorado se acercó a Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) y conformó la Juventud de la CTA de los Trabajadores, donde comenzó su militancia sindical. Sin embargo, el quiebre definitivo comenzó en 2015, cuando encontró en la consigna Ni Una Menos una beta para convertir en política sus tragedias familiares.

Valeria Soledad Cazola, su prima hermana, fue asesinada de cinco puñaladas en el abdomen por su novio, Jorge Villanueva, el 12 de junio de 2008. "Recién en 2015 comencé a reconstruir la historia del femicidio de mi prima gracias al Ni Una Menos, y ahí empezó mi militancia vinculada a la cuestión de género", cuenta Cazola a BuenosAires/12. Sin embargo, el 4 de enero de 2020 Valentina Gallina, la hija de su prima Valeria, también fue víctima de un femicidio. Diego Ezequiel Pais, su novio, la mató a golpes y puñaladas.

"Con diez años de diferencia hubo dos femicidios de madre e hija, sin ningún tipo de conexión ni vinculo entre un caso y otro, entonces ahí tomamos la decisión como familia, agrupación y sindicato, de que esto debía transformarse en una política, porque algo nos estaba diciendo", relata Cazola a este diario. La primera acción, luego de una marcha multitudinaria de 4 mil personas, fue constituir la emergencia por violencia de género en Olavarría, mediante una ordenanza que fue presentada por el bloque de Unidad Ciudadana y aprobada por todos los ediles de aquel entonces.

"Con el femicidio de Valentina asumí una responsabilidad, porque en términos familiares venía acumulando ese capital cultural, por decirlo de alguna manera, y era quien podía y debía pensar en términos políticos para tomar la responsabilidad que se necesita en los momentos de crisis", dice la concejala, que agrega: "En los diez años previos al asesinato de Valentina me formé y trabajé en lo sindical, pero ese hecho me terminó de involucrar en política, porque había que terminar de transformar la realidad y teníamos el acumulado para hacerlo".

Ese mismo año, en 2020, Cazola asumió como directora de la séptima región del ministerio de las Mujeres y Diversidad, que comprenden los municipios de 25 de Mayo, Roque Pérez, Saladillo, Alvear, Tapalqué, Azul, Olavarría y Bolívar. Ella comenzó su labor ministerial a calor del nacimiento de la cartera conducida por Estela Díaz, que fue creada por el gobernador Axel Kicillof en diciembre de 2019.

Cuenta Cazola que "el trabajo es impresionante", porque las direcciones regionales tienen la tarea de transversalizar la perspectiva de género, tanto hacia adentro del Estado municipal como en la comunidad. Primero arrancaron con el trabajo de identificar cuáles eran los equipos de cada municipio que trabajaban la cuestión de género, ya sea el abordaje de las violencias como la promoción de derechos, y luego trabajaron para que eso se jerarquice. 

"Hubo excelentes respuestas durante los primeros cuatro años, a pesar de la pandemia, de la urgencia y de ser un ministerio nuevo que se iba armando sobre la marcha,  logramos constituir áreas de género que atiendan exclusivamente y aborden las situaciones de violencia", cuenta Cazola.

La deserción del Gobierno nacional 

Días atrás, el Gobierno nacional anunció el cierre de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. Cazola asegura que en su territorio "comienzan a notarse muchas dificultades y algo aún peor, que es que comienza a quebrarse algunas redes de asistencia". Cuenta que esas redes se rompen porque lo que construyó el ahora desaparecido ministerio de Mujeres de Nación junto a los territorios "era importantísimo", ya que se trataba de "una temática nueva, que recién empezaba a tener recursos económicos para abordarse", pero que ahora, cuando era tiempo de profundizar, suprimieron el área nacional.

"Era el único ministerio que daba un recurso económico directamente a las mujeres en situación de violencia, que es una de las claves principales para salir de esas situaciones, la independencia económica, porque si no tenés plata no vas a ningún lado", dice Cazola, en referencia al programa Acompañar, que "sin ningún tipo de criterio y sin ningún aviso cerró su página y listo". Hay algo que a ella la preocupa aún más, y es que cuando el dinero de Nación dejó de llegarle a las necesitadas, creyó que "iba a tener cientos de mujeres en la puerta de la oficina reclamando el programa, y eso no sucedió".

Cazola tiene una hipótesis: "Yo creo que esto se debe a que no logramos que se constituya en un derecho, y que las mujeres lo interpreten como tal. Es mi lectura, lo viví así y fue algo que me sorprendió".

Al referirse a los dichos del presidente Milei, Cazola asegura que "cuando los altos niveles del Estado habilitan los discursos discriminatorios, eso repercute automáticamente en el territorio". "Ahora vas a dictar una capacitación de la Ley Micaela en los municipios y el hombre se siente avalado para decir '¿por qué no hay ministerio o comisaría del hombre?', y son cosas que creíamos saldadas", asegura.

La actualidad de Olavarría

Cazola, durante los últimos diez años, militó y construyó el espacio que comanda el intendente Maximiliano Wesner, que logró que el peronismo recupere Olavarría luego de ocho años de macrismo. Ella dice que el desafío más importante de la actualidad es "tratar de amortiguar todo el impacto en el territorio, cosa que el muy dificil"

Dice que gracias al conocimiento de lo que sucede saben lo importante que es estar con los vecinos, descentralizar los servicios y tener presencia en los barrios, y hasta asegura que "es difícil pero necesario hacer que la ciudadanía conozca qué cuestiones corresponden a cada uno de los niveles del Estado, porque muchas de ellas hoy están siendo absorbidas". 

Si bien remarca que están "muy acompañados" por el Estado provincial en todas las áreas de la gestión, Cazola dice que "preocupan mucho aquellas personas que a fines de año pasado estaban con lo justo, pero que hoy se encuentran con muchas dificultades por la inflación, el precio de los alimentos, y los servicios, porque empiezan a llegar las boletas y los precios son terroríficos". "Tratamos de estar con recorridas, puestos en los barrios y poder atender las necesidades, pero es muy difícil cuando el Gobierno nacional abandona por completo sus responsabilidades", sentencia.