Sin Lionel Messi ni Luis Suárez, ambos afectados a sus selecciones nacionales para afrontar la Copa América, Inter Miami logró una importante victoria en su visita a Philadelphia Union y se llevó los tres puntos gracias a un 2-1 conseguido en el cuarto minuto de descuento.
Otra vez, el conjunto que dirige Martino logró dar vuelta el marcador. A los 4 minutos, el danés Mikael Uhre abrió la cuenta para el local. Sin embargo, las Garzas consiguieron la igualdad a los 47′ gracias al alemán Julian Gressel.
En el complemento, el equipo de la Florida sufrió dos expulsiones: a los 67′ David Ruiz vio la tarjeta roja y a los 83′, el argentino Tomás Avilés siguió sus pasos. Cuando el partido parecía quedar en tablas, apareció el brasileño Leonardo Afonso para darle la victoria a Inter en el 94′.
Hasta la presente jornada, Inter Miami solo había perdido un partido de los últimos 12 disputados en el torneo local (7 victorias y 4 empates) y tuvo lugar a fines de mayo, en la caída por 3-1 contra Atlanta United en Fort Lauderdale. Más allá del resultado y su posición en la tabla, mantiene una ventaja muy considerable con las franquicias que están peleando la clasificación a los playoffs y, todo parece, no tendrá problemas para acceder a la siguiente fase y luchar por el título. Los rosados quedaron en la cima de la Conferencia Este con 38 puntos.
Solo una vez accedió a esta instancia en su corta historia. En la temporada 2022, terminó en el sexto lugar de su conferencia con 48 puntos y cayó eliminado en la primera ronda contra New York City. Actualmente, el vigente campeón es el Columbus Crew, que venció en la definición a Los Ángeles FC.
En la previa al compromiso, Gerardo Martino se había referido a la actualidad de Leonardo Campana, que es la principal carta ofensiva del equipo hasta los regresos de Lionel Messi y Luis Suárez, afectados a Argentina y Uruguay para la Copa América: “Hablé con él de su situación. También me parece un poco injusto que tengamos que cargarle con el peso de que en el partido que tenga su oportunidad tenga que hacer todo lo imposible para demostrar, y la verdad es que no. También es cierto que cuando le toca jugar en esta circunstancia hay muchas ausencias en el equipo, y entonces el equipo también está resentido. Él tiene que jugar naturalmente como lo hace. Cuando le toca pocos minutos, lo aprovecha. Cuando le toque todo el partido, lo tratará de aprovechar y ser bueno para el equipo, pero sin esa necesidad de que pareciera que se está jugando su futuro”.