La denuncia a los traidores siempre es importante, aunque no sirva de nada. Como sucede hoy, cuando todo se reduce a posteos en las redes dizque “sociales” para difundir alarmas, chimentos, lamentaciones, mentirillas y repudios a las basuras llamadas trolls.
Asombra que no acaben tantas tonterías en tropel, que no conducen a nada. Pero ahí van todos y todas, como con bronca y junando, alarmados por