El cantante estadounidense Justin Timberlake fue detenido en la noche de este lunes en el barrio Sag Harbor, en Long Island, Nueva York, por haber manejado en estado de ebriedad. En las últimas horas, se confirmó el procesamiento del artista de 43 años por ese delito, aunque quedó en libertad sin derecho a fianza. Según consignó el medio estadounidense TMZ, el músico debe presentarse ante la corte el 26 de julio.
Timberlake se encontraba a unos 150 kilómetros al este de Nueva York, en una fiesta privada en la exclusiva zona de playas conocida como los Hamptons, según fuentes de la policía local citadas por Fox News. En tanto, unos policías advirtieron anoche que la estrella pop se había saltado una señal de alto mientras conducía y que, cuando empezaron a seguirlo, éste intentó desviarse. Según describieron, tenía "los ojos vidriosos" y "olor a alcohol", por lo que le pidieron que hiciera el test de alcoholemia, que no pasó.
Por el momento, el equipo de comunicación del cantante no emitió ningún comunicado en referencia al episodio o a la situación actual de su representado. El abogado designado para Timberlake es Ed Burke, Jr., según TMZ.
Aunque fuentes con conocimiento directo del asunto afirmaron inicialmente al medio estadounidense que se trataba simplemente de una infracción de tráfico, se remarcó que la policía neoyorkina no suele hacer detenciones por una infracción menor.
Timberlake está de gira mundial con "Forget Tomorrow" con motivo de la promoción de su último disco, Everything I Thought It Was, que se estrenó en marzo. Tiene previsto un show en el United Center de Chicago este viernes y sábado, y dos más en el Madison Square Garden de Nueva York la próxima semana.
La etapa norteamericana de la gira continúa hasta el 9 de julio en Kentucky, y luego, está programado que se dirija a Europa desde finales de julio hasta septiembre, antes de regresar a América del Norte en octubre, con la última fecha programada para el 20 de diciembre en Kansas City.
El cantante, quien llegó a ser considerado "el príncipe del pop", saltó a la palestra como uno de los talentos infantiles de la compañía Disney y, posteriormente, como miembro de la agrupación pop NSYNC llegó a vender unos 70 millones de discos.
Además, Justin participó como actor en películas como In Time (2011), en su etapa posterior como solista, y logró ventas estimadas de 88 millones de copias con sus trabajos musicales y con diez premios Grammy, entre el que cosechó por Justified como mejor disco de pop vocal y el logrado en 2017 por su canción 'Cant' Stop The Feeling!', uno de sus mayores 'hits'.